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El Avellaneda está preparado para recibir pacientes con bronquiolitis

Esta enfermedad respiratoria es más común en el primer año de vida. El principal agente asociado a esta condición clínica es el virus respiratorio sincitial, una infección del tracto respiratorio inferior que se caracteriza por la inflamación aguda y edema. Además se relaciona con la producción de moco y broncoespasmo, que afecta el flujo y la permeabilidad de las vías aéreas pequeñas, provocando la hiperinflación, atelectasias, sibilancias y retracciones

El Hospital de Clínicas Presidente Dr. Nicolás Avellaneda cuenta con un servicio complejo dedicado a la atención general de este tipo de infección desde que ingresa el paciente al servicio de emergencias, a cargo de la doctora Cristina Berta. “La virulencia del virus este año es mucho más agresivo, ya las infecciones son más severas que años anteriores, por lo tanto la gravedad de los pacientes es más compleja”, dijo la especialista.

“Las medidas que aplicamos son de sostén, ya que tenemos que garantizar que el aire llegue a nivel alveolar y brindar oxígeno al paciente, sumado a una buena alimentación. Además, la kinesioterapia es un factor fundamental en la recuperación del niño”, explicó el director del Avellaneda, doctor Luis Medina Ruiz, al momento que agregó que la evolución depende de varios factores, tales como tener el calendario de vacunas completo, con el fin de evitar otras enfermedades que puedan agravar el cuadro.

“El servicio de kinesioterapia respiratoria del hospital ayuda a eliminar las secreciones de las vías respiratorias, evitando la obstrucción de las vías aéreas, lo cual permite el correcto paso del aire e intercambio de gases y previniendo la aparición de complicaciones graves”, expresó la referente del Servicio de Kinesioterapia del Avellaneda, doctora Eliana Fernández.

La kinesioterapia comienza con la evaluación del paciente para ver su estado general, después de la valoración en la que se recoge la información necesaria y se ausculta al niño. “Luego de la primera etapa, comenzamos con las maniobras kinésicas que buscan drenar las secreciones acumuladas en las vías respiratorias, tanto superiores como inferiores. Estas son compresiones en la inspiración con vibraciones, eso hace que se movilice la secreción que está dentro del pulmón. Los pacientes más pequeños necesitan aspiración de esas secreciones mediante la tos y la aspiración”, agregó Fernández.

Las sesiones tienen una duración de aproximadamente 45 minutos. Siempre debe contar con la presencia de los padres. Esta técnica no es dolorosa ni agresiva y, aunque generalmente los más pequeños lloran, eso resulta muy beneficioso porque ayuda a mover mejor el moco adherido.

Las sesiones de la kinesioterapia deben comenzar tan pronto como las primeras secreciones aparecen en vías inferiores, provocando tos productiva, ruidos en el pecho al respirar (como crujidos), dificultad para dormir y comer, vómitos.

Beatriz Sánchez, madre de Mía, contó su experiencia en el servicio: “Llegó muy agitada y con muchas secreciones en los pulmones. Estuvo internada siete días con respirador. El equipo médico del hospital nos brindó una atención muy buena, en todo momento nos sentimos cómodos y tranquilos sabiendo que Mía estaba bien cuidada”. Además, en todo momento se mostró agradecida y feliz con la institución y recomendó a los padres no perder tiempo y confiar en los profesionales “porque son excelentes en lo que hacen y como personas”.

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