El consumo excesivo de azúcar contribuye en el riesgo de padecer patologías crónicas
Recientes estudios relacionan el exceso en el consumo de azúcar con un mayor riesgo de muerte cardiovascular y como uno de los principales factores de la pandemia de obesidad y sobrepeso que atraviesan gran parte de las sociedades modernas.
De acuerdo con estos estudios, está demostrado que el azúcar se absorbe muy rápidamente en los primeros tramos del tubo digestivo y llega a la sangre con gran facilidad. Esta irrupción hace que el páncreas reaccione y libere insulina para que las células metabolicen el azúcar, lo que favorece el depósito de grasa y contribuye significativamente al sobrepeso y la obesidad.
Cabe destacar que el tipo de alimentación que dispensan las grandes multinacionales del sector de la alimentación y las bebidas, influye de manera totalmente negativa a la nutrición de la población y que deberían rebajar de forma marcada el contenido de azúcar que hay en sus productos, si no lo hacen voluntariamente, por imperativo legal.
Los motivos fundamentales que están elevando el porcentaje de diabéticos tipo II, la hipertensión, las patologías vasculares y el cáncer son -en su mayoría- la mala alimentación y el sedentarismo. Por lo que combatir esos factores, reduciría significativamente el índice de patologías crónicas e implicaría grandes ahorros dentro del presupuesto anual del sistema sanitario.
Una alimentación saludable es aquella que aporta todos los nutrientes esenciales y la energía que cada persona necesita para mantenerse sana, desarrollarse plenamente, vivir con salud, aprender y trabajar mejor y protegerse de enfermedades.Finalmente en el último boletín de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se realiza un llamado a los gobiernos para controlar, regular y desincentivar los alimentos ultraprocesados y las bebidas con exceso de azúcar, con el objetivo de que los riesgos de enfermedad de las personas no se multipliquen y para un mejor aprovechamiento de las economías sanitarias de todos los países.
