El uso de agroquímicos exige una gran responsabilidad
El uso de plaguicidas es una práctica habitual en muchas actividades y, particularmente en agricultura, jardinería, veterinaria, salud pública, domiciliario, entre otras. El sector agrícola tucumano es un ejemplo de ello con amplios cultivos de cereales, hortalizas y cítricos, como alguno de sus máximos exponentes. Esta práctica acarrea un alto riesgo para la salud, así lo manifestó la doctora Constanza Farías perteneciente a la Dirección de Salud Ambiental.
“Los plaguicidas son sustancias creadas para matar o repeler determinados organismos vivos (plagas) considerados perjudiciales, como insecticidas, herbicidas, fungicidas y rondenticidas”, explicó la especialista.
Personas expuestas al riesgo
La mayor exposición ocurre cuando la persona se encuentra muy cerca del producto al abrir el envase, manipulación del producto, cargas de equipo de aplicación, rociado de producto, limpieza y la entrada a campos recién fumigados.
Se distinguen dos tipos de exposiciones: indirectas (población en general) personas presentes o cercanas a las zonas de aplicación de los productos y; directas (trabajadores) personas que manipulan el producto.
Riesgo para la salud
La aplicación de plaguicidas tiene como factores más importantes de riesgo el tipo de producto y la técnica de aplicación.
Otros factores son: la concentración, tiempo de exposición, condiciones ambientales, actividad física, factores individuales (edad, peso, nutrición, etc.)
El principal riesgo deriva de su toxicidad por contacto o inhalación
Medidas preventivas
- Pida a su proveedor la ficha de datos de seguridad del producto y leela antes de utilizarla
- Leer la etiqueta del producto, y siga sus indicaciones
- Conserve los productos en su envase original bien cerrados y con la etiqueta legible
- Almacenar en los lugares destinados a tal fin
- Use los medios y equipos adecuados. Revíselos y lleve a cabo su mantenimiento de acuerdo a las instrucciones del fabricante
- No realizar aplicaciones con temperaturas extremas
- Por el riesgo a terceros y por la pérdida de eficacia evite aplicar con fuertes vientos
- No comer beber ni fumar mientras se realizan las aplicaciones
- Mantener fuera del alcance de los niños