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La Maternidad realizó con éxito un simulacro de paciente embarazada con sospecha de COVID-19

Al respecto la directora del Instituto de Maternidad “Nuestra Señora de las Mercedes”, doctora Elena Hurtado, comentó que previamente y junto a la encargada del área de Epidemiología y Estadística de la institución, doctora Lía González, se realizó un guion que contemplaba los detalles del proceso, el diseño de cómo podría llegar un caso clínico y buscaron a la voluntaria para que hiciera las veces de la paciente con sospecha.

El simulacro se realizó con el objetivo de verificar el desempeño del personal y el correcto desarrollo en las diferentes fases que debe atravesar una paciente embarazada con sospecha de COVID-19.

 “Nuestra voluntaria, Marcela, pertenece a la Pastoral de la Salud. El día previo al simulacro tuvimos una reunión con ella donde la instruimos acerca de cómo tenía que llegar y las cosas específicas que debía manifestar que sentía. Concertamos la hora de llegada a Maternidad y es importante destacar que en el inicio solo tenían conocimiento de esta acción el equipo directivo, Infectología con sus enfermeras de cuidados infectológicos y nuestra referente epidemiológica”, contó Hurtado.

Durante el pasado jueves la paciente ingresó a la institución, la interrogaron en el área de admisión e inmediatamente se detectó que se trataba de un caso sospechoso, motivo por el cual fue trasladada rápidamente al consultorio de Vigilancia Epidemiológica. Allí le realizaron el interrogatorio correspondiente y se activó la alarma de sospecha. “A partir de ese momento se completa el examen, la médica que la evaluó ya sabía que se trataba de un simulacro y la idea justamente es esa, que los profesionales se vayan enterando a medida que la paciente vaya pasando los procesos y no antes”, explicó la directiva.

La etapa siguiente fue la realización de una placa para lo cual se llamó al camillero, ya que era fundamental observar cómo se desempeñaba el equipo a cargo de los traslados. “Se cambiaron, se cubrió la silla de ruedas y siguieron al pie de la letra todos los procesos para su traslado a Rayos X. En tanto, también pudimos ver cómo se desempeñó el personal a cargo de limpieza y cómo se activaron y bloquearon los sectores por donde iba pasando la paciente, cuyo caso establecía además que se encontraba con trabajo de parto”.

El camino a seguir indicaba el traslado a Sala de Parto, por lo cual se comunicaron con el médico responsable del área que sería el encargado del control obstétrico y se despejaron los pasillos para la movilización como se tenía previsto. Cuando el profesional estaba a punto de recibir a la paciente le informaron que se llevaba a cabo un simulacro, pero una vez más el conocimiento de que se trataba de una prueba se fue dando de manera gradual para no entorpecer el proceso.

Marcela llegó a la zona prevista y establecida para la asistencia de pacientes con sospecha de coronavirus y una vez enterada la médica que estaba por practicar el parto, todavía el área de Neonatología no tenía conocimiento de que se trataba de una prueba, así que se logró hacer el simulacro completo con muy buen resultado.

“Esto nos sirve como una forma de evaluación del trabajo articulado para corregir errores y mejorar el proceso conjunto de todos los servicios, ya que si bien cada área tiene sus propios procesos, la idea era analizar la labor integrada y mejorar la comunicación interna en pos de la atención de este tipo de pacientes”, sostuvo Hurtado, al tiempo que destacó el balance positivo es fruto de una serie de capacitaciones que cada sector recibió y de simulacros internos de cada proceso que se realizaron previamente.

Cabe destacar que la paciente fue interrogada al finalizar el proceso, acerca de cuáles fueron sus sensaciones y su devolución para con el accionar del equipo, y la misma manifestó su conformidad, si bien notó el alto nivel de alarma de la gente, ya que al activarse el código amarillo para despejar los pasillos, ninguno de ellos sabía que se trataba de un simulacro.

“El beneficio de esto, y de que no se filtró la información es que nadie supo que se trataba de una prueba y que pudieron actuar como lo harían ante una situación real, de manera que ante la realidad se pueda actuar incluso mejor. Destacamos la labor de nuestra área de Infectología, de las enfermeras de control de infecciones por la capacitación que realizaron a cada personal y también cómo se desenvolvió la gente de traslado, el ascensorista, limpieza, médicos, enfermeras ya que todos actuaron de acuerdo a protocolo y llevaron a la acción todo lo previsto sin dificultad”, finalizó la profesional.