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Picaduras de animales venenosos

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Con las altas temperaturas estivales y las actividades al aire libre aumenta el peligro de picaduras de animales ponzoñosos. Saber cuáles son las medidas para prevenir incidentes y qué hacer ante una eventual picadura es vital.

El verano, la humedad en el ambiente, las vacaciones y la proliferación de ciertos animales venenosos como alacranes, ofidios y algunas arañas son motivo de alerta. En Tucumán existe un Programa de Animales Ponzoñosos que pertenece al Departamento de Enfermedades Transmisibles de la Dirección de Programa Integrado de Salud. Por sus características este programa es único en el país, su referente es la bióloga Evelyn Cortés quien nos dio las siguientes recomendaciones para tener en cuenta.
Tener especial cuidado en los casos donde se vean involucrados niños, ancianos; personas con alguna enfermedad de base (hipertensos, diabéticos etc.) o que reciben alguna medicación especial por alguna patología en particular, también aquellas personas alérgicas. No hay que olvidar que cualquier persona tiene riesgo de sufrir un envenenamiento grave por alguno de estos animales ponzoñosos, ya sea sana o enferma. Definimos su peligrosidad por la toxicidad de sus venenos porque un envenenamiento de cualquiera de estas especies, puede complicar la salud de las personas hasta la muerte.
En general, explicó la profesional, tenemos tres grandes grupos de animales de interés médico: las serpientes, las arañas y los escorpiones (son todos peligrosos debido a que poseen veneno potencialmente mortal para el hombre). Dentro de estos, debemos destacar que solo las especies que se nombran a continuación son las peligrosas:

  • Escorpiones: Tityus trivittatus y tityus confluens
  • Serpientes: las Bothrops (víboras de yarará), Crotalus (víbora de cascabel), Micrurus (serpientes de coral).
  • Arañas, dos especies potencialmente mortales: Loxosceles laeta (araña violín, castaña domestica) y Latrodectus mactans (viuda negra, araña galponera).

Estos animales ponzoñosos suelen esconderse o anidar en lugares como piedras, árboles, cuevas, resumideros, huecos en la pared o el piso, entre otros. Es importante seguir las siguientes recomendaciones:

  • No caminar descalzo.
  • No introducir pies o manos en huecos de árboles, piedras, cuevas o nidos.
  • Realizar aseo cuidadoso y periódico de las viviendas y alrededores.
  • Sacudir la ropa y zapatos antes de vestirse, y la ropa de cama antes de acostarse.
  • Observar el piso del baño antes de bañarse.
  • Colocar burletes o tela metálica en puertas, ventanas y resumideros de toda la casa
  • Mantener limpio y ordenado el interior del hogar y libre de malezas una superficie amplia alrededor de la casa o campamento.
  • No acumular leña, ladrillos o escombros cerca de la vivienda.
  • En los campamentos, cerrar bien las carpas durante las horas de descanso y de paseo. Mantener acomodadas las mochilas, bolsas de dormir y otros elementos.
  • Usar botas de caña alta (de cuero o goma gruesa) cuando se transite por el campo.
  • Efectuar control de la basura para reducir la cantidad de insectos (arañas y cucarachas) que sirven de alimento, por ejemplo, a escorpiones.
  • Fumigar su vivienda periódicamente (mínimo tres veces al año).

 
Frente a eventuales picaduras, no realizar tratamientos caseros, lavar con agua y jabón, aplicar hielo y consultar rápidamente al médico y en lo posible llevar el escorpión, serpiente o araña para ser identificado.
Ante una picadura o cualquier duda recurra urgente al centro asistencial más próximo o directamente al Hospital Angél C. Padilla, Hospital Centro de Salud, Hospital de Niños.

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