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Tucumán se suma a la conmemoración del Día Mundial contra la Meningitis

La enfermedad meningocócica puede ser mortal, advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS), y debe considerarse siempre como una urgencia médica. Puede causar importantes daños cerebrales y es mortal en el 50 por ciento de los casos no tratados. Es por ello que, desde los hospitales Nicolás Avellaneda y del Niño Jesús, brindan información oportuna a la comunidad y medidas de prevención.

“El cerebro está rodeado por tres capas de tejido que se llaman meninges: la duramadre, piamadres y la aracnoides. Tienen por función la protección del cerebro, por esas capas circula el líquido cefalorraquídeo, que permite amortiguar determinados traumatismos como así también la circulación de éste”, explica el doctor Miguel Elías Jarma, neurólogo del Avellaneda.

Y continúa: “La meningitis es el proceso inflamatorio de estas capas, por distintas causas. Aunque las más prevalentes en nuestro medio son las meningitis de causa infecciosa por bacterias, virus, hongos y en otras ocasiones parásitos. Esta enfermedad se puede dar en cualquier momento de la vida, desde un neonato hasta un adulto mayor, y generalmente lo que más vemos son personas que vienen desde la comunidad con un factor de riesgo de base que los predispone a ese tipo de infección”.

El diagnóstico es clínico y puede ir acompañado de otros métodos complementarios, como una neuroimagen o un método más invasivo que es la punción lumbar, mediante el cual se toma una muestra del líquido cefalorraquídeo y sus cultivos microbiológicos para ver cuál es el organismo causal y según esta información determinar el tratamiento a seguir.

“El paciente ingresa generalmente por la Guardia, allí según su estado clínico, el médico decide si lo va a internar en una sala de clínica, en terapia intermedia, o si tiene deterioro de la conciencia con compromiso encefálico en terapia intensiva”, detalla la médica de planta del servicio de Infectología del hospital de Niños, doctora María Verónica Firpo.

Y comenta que a partir de ahí es cuando comienza el trabajo de su servicio, ya que son llamados a  interconsulta cuando es valorado el paciente. “Decidimos si necesita tratamiento antibiótico para una meningitis bacteriana o si el paciente es manejado sintomáticamente por una meningitis viral. El año pasado tuvimos aproximadamente 70 casos de meningitis en el año, de los cuales la gran mayoría fue una patología viral, un pequeño porcentaje fue de meningitis bacteriana, y eso es debido a que se ha disminuido gracias a las vacunas. Lo que va de este año viene con menos casos”, manifiesta la referente del hospital de Niños.

Mientras que Jarma, expone que en el efector Avellaneda asisten estos cuadros separándolos en dos grupos: personas inmunodeprimidas y no inmunodeprimidas: “Hay que decir que las meningitis son de denuncia obligatoria en el Ministerio de Salud porque son urgencias infectológicas”.

Alarmas a tener en cuenta

Los síntomas más comunes que se presentan cuando una persona tiene meningitis son: fiebre persistente, cefalea (generalmente de toda la cabeza), rigidez de nuca (signo que lo ve el médico), deterioro general o síndrome confusional (el paciente no suele contestar una pregunta básica de tiempo y espacio), vómitos en chorro (es decir que el paciente no tiene nauseas o arcadas previamente).

“Es vital prevenir infecciones respiratorias, hacinamientos, y tener en cuenta estos signos de alarma,  para poder hacer una consulta temprana”, recuerda Jarma.

Ante la menor duda, la consulta al médico de guarida o cabecera es fundamental. El profesional podrá evaluar estos síntomas y luego tomar una decisión en conjunto con el neurólogo.

La importancia de la detección temprana

“Esta enfermedad, a pesar de todos los avances, las vacunas, y el tratamiento adecuado, sigue teniendo morbimortalidad. La mortalidad es aproximadamente del 10 por ciento de los casos, la morbilidad definida en términos de secuelas, varía según el tipo de meningitis. Se puede curar y mientras antes se detecte, mejor; pero siempre habrá un porcentaje que evolucionará desfavorablemente. Por ello, mientras antes se diagnostique y se empiece el tratamiento, mejor pronóstico tendrá el paciente. No en vano el día de la meningitis es el 24 de abril, haciendo referencia al término de las 24 horas devastadoras de la enfermedad si uno no hace nada”, sostiene Firpo.

Y declara que siempre que llega un paciente con esta patología se notifica a Epidemiología. Si es una meningitis bacteriana se evalúan las coberturas de vacuna en el contexto donde se mueve el paciente, para ver si necesita alguna intervención. Los infectólogos informan sobre los casos que ingresan al hospital, ya sean virales o bacterianos. Se los denuncia incluso antes de tener el resultado confirmatorio, es decir con el líquido patológico ya informan a las autoridades competentes.

“Debemos enfatizar las medidas de prevención. Hoy con tanto ‘movimiento antivacuna’, es importante no descuidar los carnet de nuestros niños. Tengamos en cuenta que las vacunas salvaron tantas vidas y con el calendario que tenemos en Argentina, donde están incluidas las vacunas para neumococo, meningococo, tenemos la oportunidad de proteger a nuestros niños. También es importante no enviar a los chicos a la escuela o eventos sociales cuando están enfermos, porque pueden contagiar”.