Inicio » Noticias » Un ejemplo de superación

Un ejemplo de superación

El doctor Bruno es un ejemplo de superación. Se desempeña como traumatólogo en el Hospital Padilla a pesar de haber quedado cuadripléjico luego de un accidente de tránsito. El Ministerio de Salud Pública, a cargo de la doctora Rossana Chahla, decidió no excluirlo del staff médico al que pertenecía, sino todo lo contrario; abrirle las puertas para su continuidad en la atención de los pacientes.

El especialista en traumatología, Bruno Fernández, decidió estudiar medicina al ver a su mamá desempeñarse como médica y con su esfuerzo hacerse cargo de su familia; ella fue su inspiración. La traumatología fue la especialidad elegida, ya que desde muy chico fue jugador de rugby y entre tantas lesiones y visitas al médico terminó apasionándose por ella.

En su etapa formadora en la residencia del Hospital Padilla le tocó vivir tiempos difíciles, bajo un régimen muy estricto, atendiendo mucha cantidad de pacientes para el número de residentes, que en esa época eran pocos. Su dedicación era exclusiva, tanto para el paciente como para la misma traumatología. Pero como todo esfuerzo, tuvo su rédito al ver cómo su entrega, trabajo y estudio comenzaron a dar grandes frutos en el aspecto profesional.

Luego ocurrió un inesperado accidente de tránsito que provocó que Bruno quedara cuadripléjico. “Durante el tiempo que estuve internado, mis familiares y amigos me contaban que mi única preocupación en ese momento era velar por los pacientes que yo tenía internados. Gracias a mis amigos médicos y residentes que seguían en contacto conmigo y me tenían al tanto de mis pacientes, me mantenía más tranquilo”, comentó el doctor.

Bruno tuvo la oportunidad de realizar su rehabilitación en el Instituto Fleni durante un año, proceso que él recuerda como una recuperación lenta, progresiva y por momentos muy pesada. “Yo quería estar bien, creía que podía todo y obviamente en mis condiciones las limitaciones son distintas y las fui  afrontando día a día. Dándome cuenta de que cuando quería hacer algo que antes solía hacer con naturaleza, mi cuerpo me respondía con ciertas limitaciones”, relató. En este instituto le brindaron la rehabilitación que le permitió lograr pasar por muchos obstáculos físicos, más allá de que su único objetivo era volver y continuar con su carrera, que es su pasión.

El impulso propio lo llevó a terminar con su formación académica, concluir lo que había comenzado y volver a velar por los pacientes, que son su prioridad. Para demostrar que no hay límites cuando se quiere lograr algo, Fernández terminó de recibirse de traumatólogo.

Respecto a la inserción nuevamente en el Sistema luego de la recuperación, el doctor afirmó que en el hospital nunca se le cerraron las puertas y siempre recibió buena predisposición por parte de los médicos y de la institución. Tanto la residencia, el hospital, el comité de docencia, hasta el mismo Siprosa, buscaron la forma de insertar a este profesional en el Sistema y dentro de esas opciones estaba la traumatología, que finalmente eligió. “Mi desempeño como médico traumatólogo al comienzo fue supervisado por mis jefes y mis compañeros, luego aprendiendo de ellos descubrí todas las cosas que sí podía hacer. Al ir avanzando en mi desempeño me di cuenta de que era mucho lo que podía seguir brindando por la medicina, por mis pacientes y por mi especialidad”.

Desde su regreso hasta hoy, fue superando varios impedimentos y ahora se siente un médico normal y completo, que puede ejercer su actividad como corresponde.

“El Hospital Padilla me ha dado la oportunidad de hacer consultorio de Traumatología General de lunes a viernes y hasta ahora no encontré ningún obstáculo ni en el trato con el paciente, ni en el examen físico, el diagnóstico y correcto tratamiento”, explicó.

Sus metas futuras son, en primer lugar, concluir un postgrado de Medicina del Deporte, que le permitiría finalizar con una capacitación que fue interrumpida por el accidente; además Bruno se encuentra en la formación de un equipo de rugby en silla de ruedas que espera su concreción pronta. “Este proyecto es pensado para otorgarle a las personas con habilidades diferentes un modo de rehabilitación, siempre interconectado a la salud, ya que el deporte crea destrezas que pensábamos que no teníamos y potencia las que ya tenemos. Por ende, es un medio para rehabilitar a pacientes que lo necesiten”, comentó.

Habiendo demostrado que una persona con capacidades diferentes es más que capaz de cumplir cualquier meta, el mensaje que deja Bruno para quien lo necesite es que nunca hay que darse por vencido. “Los obstáculos se pueden superar de una u otra forma; puede ser difícil pero no imposible. No hay límites para una persona cuando realmente tiene ganas y vocación por ayudar y para superarse a sí mismo”, aseguró.

Galería de fotos