Día Mundial de la lucha contra el Cáncer
Cada 4 de febrero, el Ministerio de Salud Pública se suma a muchísimas organizaciones que en todo el mundo conmemoran el Día Mundial contra el Cáncer, una iniciativa de unidad global liderada por la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC).
El objetivo es trabajar conjuntamente para aumentar la concientización e impulsar la acción personal, colectiva y gubernamental. Cada año, 9.6 millones de personas mueren de cáncer: esta cifra supera las muertes por VIH/SIDA, malaria y tuberculosis en conjunto. Sin embargo, se sabe que más de un tercio de los casos de cáncer se pueden prevenir adoptando estilos de vida más saludables, y otro tercio se pueden curar si se detectan en forma temprana y se tratan adecuadamente.
El lema propuesto este año es “Yo Soy Y Voy A”, trata sobre el compromiso que cada uno asume para actuar.
En la oportunidad, el doctor Jorge Arcuri, miembro del servicio de Oncología del hospital Centro de Salud, contó que las estadísticas muestran un aumento en la incidencia en ciertos tumores, pero también una disminución en la tasa de mortalidad. “Con el avance de la medicina se están pudiendo hacer diagnósticos precoces lo que permite aumentar la calidad de vida y el avance en los tratamientos, además se logró un aumento en el control de la enfermedad. Aun así es una patología importante que genera un impacto a nivel de la salud pública”.
El profesional, explicó que los cánceres más frecuentes son: “En los varones los de pulmón, próstata y colon y en las mujeres los de mama, cérvix y colon. La palabra cáncer tiene un gran impacto en la población y en la salud pública, estadísticamente es la tercera causa de muerte a nivel mundial. Para tratar de combatirlos es importante la prevención y un diagnostico precoz”.
Arcuri explicó que se desconocen los primeros signos y síntomas de muchos tipos de cáncer pero, para la gran mayoría, incluido el cáncer de mamas, de cuello de útero, colorrectal, entre otros, se pueden tener enfoques planificados para la detección precoz y para la atención médica.
“Es difícil dar la noticia, uno trata de ser honesto y poner nombre y apellido a la enfermedad para que el paciente tome las decisiones correctas. Ser consciente es el primer paso para conseguir una detección precoz y para mejorar el pronóstico. Últimamente vemos que hay incidencias en edades no tan frecuentes, la edad promedio es a partir de los 55 años y ahora aparecen más en la jóvenes”, manifestó Arcuri.
Modificación y prevención de los factores de riesgo
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la modificación o la prevención de los principales factores de riesgo pueden reducir de forma significativa la carga de cáncer. Estos factores de riesgo incluyen:
- el consumo de tabaco (cigarrillos y tabaco sin humo);
- el exceso de peso o la obesidad;
- la mala alimentación en la que se ingieren cantidades insuficientes de frutas y hortalizas;
- la inactividad física;
- el consumo de bebidas alcohólicas;
- las infecciones genitales por virus del papiloma humano;
- las infecciones por los virus de las hepatitis u otras infecciones oncogénicas;
- las radiaciones ionizantes y ultravioleta;
- la contaminación del aire de las ciudades;
- el humo generado en los hogares por la quema de combustibles sólidos.
El tabaquismo es el factor de riesgo de cáncer más importante y ocasiona aproximadamente el 22% de las muertes por cáncer a nivel mundial.