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ELA: afecta a personas de entre 20 y 60 años

La información fue destacada por uno de los integrantes de la Unidad Especial del hospital Padilla, doctor Gustavo José, que brinda atención a pacientes que sufren Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). La asistencia en el lugar tiene características únicas en el norte argentino. Actualmente en el sector público hay dos pacientes internados.

Impuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde 1997 se celebra el Día Mundial de la Esclerosis Lateral Amiotrófica. Esta fecha tiene por objetivo informar y sensibilizar a la población sobre esta enfermedad degenerativa del sistema nervioso.

Sobre la enfermedad

La Esclerosis Lateral Amitrofica es una enfermedad neurológica muy grave, degenerativa. Se caracteriza generalmente porque los pacientes van perdiendo de forma progresiva sus habilidades motoras. “Empiezan a tener debilidades, dificultades para caminar e incluso para deglutir. Este proceso sigue avanzando hasta que los pacientes quedan en un estado de postración”, explicó el médico neurólogo.

Puede aparecer una falla respiratoria y los pacientes pueden llegar a tener ventilación mecánica para poder respirar, ya que la enfermedad anula hasta los músculos respiratorios. La característica principal es la debilidad. Los pacientes empiezan a tener faltas de fuerzas pero además aparecen signos neurológicos que pueden ser detectados por un médico, que es la atrofia  (los músculos se debilitan y se atrofian).

“Es una enfermedad que afecta particularmente a gente joven de 40 a 60 años y están en actividad plena de la vida. Tiene baja incidencia, es decir que hay pocos casos en la población general. Hay de 2 a 3 casos cada 100 mil habitantes”, remarcó José.

Unidad Especial

El Servicio de Neurología del Padilla cuenta con consultorios diarios de neurología general y según el tipo de patología deriva al paciente a las unidades del servicio, ya sea de Epilepsia Periférico, de Cefalea, donde se asiste a pacientes con estas características. La modalidad de ingreso a este servicio es por consultorio externo y, a partir de allí, el médico neurólogo que lo recibe hace la derivación a la unidad correspondiente. Una vez en este lugar, se hace una evaluación mucho más detallada para abordar el diagnóstico.

“La unidad atiende a estos pacientes y tiene todo lo necesario para asistirlos y también un equipo de profesionales multidisciplinario que acompaña al usuario en todo momento”, afirmó la directora de la institución, doctora Olga Fernández.

Al respecto, José amplió: “No existe un tratamiento que sea curativo. El abordaje de esta enfermedad es un trabajo multidisciplinario. No solo se ve el aspecto neurológico y la progresividad de la misma, sino que se busca el acompañamiento de kinesiólogos, de terapistas ocupaciones, nutricionistas, ya que es fundamental la alimentación adecuada para la evolución y la atrofia de sus músculos sea cada vez más lenta”.

Contención del paciente por medio de la humanización

“Cuando la enfermedad llega a la postración completa, recibimos a los pacientes en el hospital y se mejora sus condiciones de confort. Actualmente este hospital está en política de humanización, donde se ve los aspectos psicológicos, familiares y sociales de la gente aparte de las necesidades médicas”, dijo el referente.

El impacto de la humanización en el paciente es positivo. “No es lo mismo  que un paciente esté mirando el techo durante semanas, ya que los lleva a trastornos psiquiátricos graves. Entonces con la humanización se busca que el enfermo en su momento pueda tener el acompañamiento a sus familias y acceso al amor, ya que es fundamental”, finalizó el neurólogo.

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