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Más de 100 niños se beneficiaron con un servicio de rehabilitación

El Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital del Niño Jesús y el CAPS Islas Malvinas desde hace dos años vienen trabajando en conjunto para optimizar las prestaciones relacionadas a las patologías motoras complejas en niños menores de cinco años. En el efector del primer nivel funciona desde entonces un servicio que ayuda a los pacientes con trastornos motrices.

La iniciativa surgió a principios del año 2014 y se basaba en articular los trabajos entre el recurso humano del Servicio de Rehabilitación del Hospital de Niños y el personal del primer nivel de atención. Esa modalidad se extendió continúa hasta hoy, con el objetivo de optimizar las prestaciones relacionadas a los problemas neurológicos y motrices en pacientes menores de cinco años.

El hospital cuenta con un médico fisiatra, un terapista ocupacional, kinesiólogos y fonoaudiólogas. Complementándose con el CAPS, se logró aumentar al equipo trabajadoras sociales, psicólogos.

“La idea es que los pacientes que tengan patologías motoras complejas sean atendidos en el efector más cercano, al que asisten frecuentemente”, contó el jefe del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital del Niño Jesús, Gustavo Andrade.

Al respecto, el médico especialista en rehabilitación recordó que esto empezó como una prueba piloto, pero que los buenos resultados hicieron que se implementara esta modalidad en todos los CAPS que pertenecen al Área Operativa Yerba Buena. Esta modalidad de trabajo mejora la accesibilidad de los pacientes y permite otro tipo de contacto con los profesionales. “De esta forma el trato es mucho más personalizado”, agregó.

Por su parte, la referente del Servicio de Salud Mental del Área Operativa Yerba Buena, María Eugenia Matías, remarcó que se hace mucho hincapié en la captación de los pacientes.“Intentamos que sea lo más precoz posible. Hemos reforzado la capacitación del personal de salud para lograr hacer diagnósticos y derivaciones oportunas”, aseguró. En este sentido, dijo que todo el equipo está comprometido con el trabajo y persigue el mismo objetivo: la captación rápida.

“A lo largo de estos dos años de trabajo hemos evaluado alrededor de 100 chicos. Este año ya llevamos 35 y los resultados fueron variados, pero en general buenos”, detalló la psicóloga.

Finalmente, Jessica Alejandra Castillo (23 años), mamá de Mario José Pérez Acosta (3), contó que hace un año y medio su hijo está en rehabilitación. “Va avanzando bastante. Lo ve el neurólogo, la fonoaudióloga y el kinesiólogo. Lo traigo todos los martes. Mejoró mucho en sus movimientos. Camina, corre, se mueve solito”, se explayó. Con respecto al equipo de trabajo del efector, aseguró: “En todo el tiempo que lleva Mario recuperándose este CAPS no tuve ni una sola queja para con el personal. Lo que necesita se lo dan. Cuando fue necesario que vayamos al hospital, nos llevaron, nos consiguieron turnos, nos trajeron”.

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