Métodos de prevención

Actualmente, existen diversos métodos para prevenir el cáncer de cuello de útero, que incluyen vacunas y pruebas de tamizaje basadas en la detección del ADN del virus papiloma humano.

La vacuna es de carácter gratuito y obligatorio. Fue incorporada al Calendario Nacional de Vacunación en el año 2011 como una estrategia para combatir los dos tipos de VPH de alto riesgo oncogénico (los genotipos 16 y 18), responsables del 77% de los casos de cáncer de cuello uterino.

Esta vacuna, es aplicada en nuestro país a todas las niñas de 11 años de edad porque está comprobado que esta vacuna alcanza su máxima eficacia inmunológica al ser aplicada en la pre-adolescencia. Además, se priorizó esa edad porque el calendario incluye otras vacunas para ser aplicadas en esa oportunidad. De este modo, la coincidencia temporal con la administración otras vacunas facilitará el acceso a la inmunización en tiempo y forma.

La introducción de la vacuna contra el VPH es una herramienta fundamental en la prevención del cáncer de cuello de útero, pero para que sea efectiva son necesarias tres dosis: luego de la primera dosis, la segunda se debe aplicar al mes, y la tercera dosis a los seis meses de la primera aplicación.