Por qué es importante conocer el ciclo de vida de los mosquitos
Es fundamental entender el ciclo biológico del mosquito ya que conociendo sus diferentes fases o etapas de vida, se puede saber qué acciones implementar en cada momento de ese ciclo evolutivo para lograr el control vectorial.
Al respecto, la doctora Andrea Lascano, a cargo del Control y Vigilancia de Arbovirus de la Dirección de Epidemiología, explicó cómo es el desarrollo de este insecto y cómo se debe hacer para evitar su reproducción.
El mosquito transmisor de las enfermedades como dengue, zika, chikungunya y fiebre amarilla es el Aedes aegypti. Este mosquito pertenece a una familia de artrópodos que se caracteriza por poner sus huevos no adentro del agua, sino en el borde de los recipientes. Son huevos diminutos, de color blanquecino que luego con la oxidación se van poniendo negros. Si llueve, se riega o entra agua, el volumen de agua de ese recipiente asciende y cuando se pone en contacto con los huevos, dadas las condiciones climáticas ambientales siempre mayores a 20°, eclosiona una larva y empieza un ciclo acuático. Después de que supera el estadio de larva, se hace pupa y luego sale a la superficie como un mosquito adulto, empezando su fase aérea.
Las hembras de este mosquito adulto tienen la capacidad de alimentarse de sangre humana, ya que necesitan las proteínas para poder desarrollar los huevos. Si en el momento de alimentación de la hembra la persona está con alguna de las enfermedades nombradas, el insecto ingiere la sangre y se infecta, así en caso de picar a otra persona puede trasmitirle la enfermedad.
Luego de alimentarse, copulan y hacen un reposo que suele ser en lugares frescos y oscuros, por ejemplo atrás de las heladeras, de los muebles, debajo de la cama, entre los pastizales. Todos cercanos a la casa porque es un mosquito urbano y peridomiciliario. Una vez que se alimentó y luego de la etapa de reposo, sale a depositar sus huevos en el recipiente que tenga cerca. Se suele decir que puede volar 100 metros, pero en lo general no vuela más de 20 a 50 si es que no tiene recipientes cercanos. Mientras haya disponibilidad de recipientes, la hembra va y pone los huevos, pero no los pone a todos en el mismo recipiente, va depositando en todos los que va encontrando y que sean óptimos. Y así es que vuelve a empezar el ciclo.
Es importante reconocer los recipientes que hay en casa y que puedan acumular agua: botellas, cacharros, basura, juguetes, bolsas, rejillas de los resumideros, bandejas, posamacetas. Son todos lugares donde la hembra puede colocar sus huevos que, con presencia de agua, se van a convertir en mosquitos. Pueden poner aproximadamente 200 huevos por cada vez que se alimenta.
“Reconocer estos recipientes en invierno, me permite llegar a la época de lluvia sin lugares con huevos ya que estos pueden durar hasta un año en los recipientes. El mosquito está siempre, todos los años. Pero se va en invierno porque no tiene capacidad de vivir con temperaturas tan bajas, pero ha dejado sus huevos en algunos lugares. Ahora cuando lleguen las lluvias estos recipientes pueden hacer eclosionar a los huevos y producir mosquitos”, recalcó Lascano.
A pesar de esto, explicó que no existe suficiente evidencia de transmisión transovárica, es decir que los huevos estén infectados con las enfermedades y que puedan nacer mosquitos infectados.
“En Tucumán hace falta que ingrese una persona infectada con algunos de estos virus, que el mosquito se alimente y empiece un ciclo de transmisión. No es una provincia endémica de la enfermedad y actualmente no hay pacientes con dengue”, destacó la especialista.
De todos modos, es importante controlar la población de los mosquitos. “La familia se debe organizar en su casa y con los vecinos de la manzana para reconocer los potenciales criaderos y que encuentren maneras de eliminarlos o de neutralizarlos en la medida de lo posible. Es por esto que se les pide a las familias mantener los patios limpios y ordenados, las botellas dadas vuelta, todo lo que pueda contener agua dado vuelta o bajo techo y los tanques tapados”.
Para finalizar, destacó que la fumigación no sirve en ninguna de las etapas de larva, huevos o pupa, que es el 80% de la vida de un mosquito. “Cuando sale a volar es recién cuando se puede utilizar la fumigación. Pero no se usa todo el tiempo, solamente cuando tenemos circulación del virus”, concluyó.