14 de abril: Día Mundial de la Lucha contra el Chagas
Se calcula que en el mundo hay entre 6 y 7 millones de personas infectadas por Trypanosoma cruzi, el parásito causante de la enfermedad de Chagas, la mayoría de ellas radicadas en América Latina. Sin embargo, en la fase crónica de la enfermedad, un tratamiento antiparasitario puede frenar o prevenir la progresión de la misma.
Consultada al respecto, la jefa del programa de Control de Chagas y de Enfermedades Transmitidas por Vectores, doctora Antonia Lavenia, explica: “Esta patología se trasmite de diversas formas, pero en este momento las más habituales son dos: por medio de la vinchuca que cuando pica a un animal o una persona infectada extraen el parásito y luego pica a otra persona. Por las defecciones sale el parásito infectado, éste penetra en las personas a través de la mucosa, de los ojos o boca por ejemplo, y se distribuye por la sangre a los diferentes tejidos. La otra forma de contagio, que actualmente es la más importante en Argentina y Tucumán, es de una mamá embarazada que tiene chagas positivo a través de la placenta a su bebé”.
Esta última forma de contagio representa en Tucumán, aproximadamente el 3.5 por ciento de mamás infectadas que pueden pasar por el embarazo el parásito.
Sin embargo, el chagas también se puede transmitir: por vía sanguínea con una transfusión (aunque en Argentina existe el control de sangre segura entonces no hay casos); por vía digestiva, en casos donde se ingieren alimentos contaminados por la defecación de la vinchuca; o por un accidente de laboratorio al manipular sangre infectada.
“El Programa Nacional del Chagas, del cual nosotros dependemos, y el programa de la provincia, trabajan apuntando a estas principales vías de contagio. Por ejemplo, en el control vectorial estamos trabajando en los departamentos endémicos donde está la presencia de este insecto. Mayormente en la parte rural, en el este de los departamentos de Leales, Cruz Alta, Burruyacu, Graneros, Simoca, y también en la zona del centro hacia el norte, como Tafí del Valle. Los agentes sanitarios revisan las viviendas, hacen actividades de promoción y prevención respecto al vector”, detalla la referente.
Así también, para la transmisión no vectorial, por ley toda mujer embarazada debe hacerse el análisis del chagas. Si estos estudios dan positivos, entonces se practica los controles al bebé. Al mes de su nacimiento, se busca el parásito en el recién nacido, si no se encuentra se cita nuevamente al pequeño paciente a sus 10 meses de edad, para hacer otros análisis.
Si en esta última oportunidad el análisis da negativo, significa que no se contagió. Si da positivo, se contagió de su mamá, y recibe tratamiento con un 99,9 por ciento con posibilidades de curación.
Cabe destacar que, desde el programa trabajan también por muestreo realizando estudios en chicos en edad escolar, especialmente en zonas endémicas.
“Generalmente, el chagas agudo es asintomático, es decir que el paciente puede pasar toda la vida sin saberlo. Hay un 95 por ciento de personas que tienen chagas vectorial y no conocen que se contagiaron. Solamente con el análisis, ya sea por embarazo o por ser donante de sangre, se entera la persona. Por otro lado, los pacientes crónicos de chagas, quienes tienen durante años la enfermedad, solo un 30 por ciento de ellos puede tener daño en sus órganos”, sostiene Lavenia.
Y aconseja a los vecinos de áreas endémicas con presencia de vinchuca, despejar dudas concurriendo al CAPS más cercano, donde los profesionales pueden practicar el estudio correspondiente.
“Esta es una fecha muy importante porque antes el chagas era exclusivamente del continente americano, desde el sur de California hasta el sur argentino. Pero con las migraciones, comenzó a exportarse y ser un problema de salud pública en países europeos y Japón. Entonces tiene ya una importancia internacional y todos trabajamos desde la OPS y la OMS, para erradicarlo. Aunque es difícil erradicar el vector, sí podemos vigilar que no esté en las viviendas, y dar importancia a las personas infectadas. Argentina es el único productor de unas de las drogas con las que se tarta el chagas, y la ofrece al resto del mundo”, opina.