25 de mayo: Día Mundial de la Tiroides
La responsable de la Unidad de Patología Glandular del hospital Ángel Cruz Padilla, doctora Mariela Del Valle Luna, cuenta cuáles son las enfermedades tiroideas más comunes, cuáles son los síntomas, y cómo actuar al respecto.
“Mundialmente se eligió el 25 de mayo como el Día Mundial de la Tiroides destinado a visibilizar todas las enfermedades tiroideas. Nos parece muy importante que estén atentos a síntomas capitales como: la caída del pelo, tendencia a amanecer con los ojos hinchados, sensaciones extrañas en lo que respecta a la intolerancia al clima, no tener buenos ciclos menstruales, buscar fertilidad y no conseguirla, tener persistentemente determinaciones elevadas de colesterol, cambios no claros en el peso como aumento desmesurado sin una razón clara de ese aumento. Todas estas son las principales sintomatologías que obligan a hacer una consulta”, advierte la referente.
También son muy usuales los cambios en el estado de ánimo. Muchas veces, sostiene la especialista, estos obligan al paciente a hacer una consulta en los consultorios de Salud Mental, pero resulta que se trata de una pequeña disfunción tiroidea que tiene tratamiento.
“En nuestra provincia todos los hospitales tienen un servicio de Endocrinología, una unidad de Glándula que puede resolver y contener todas las dudas que tengan los pacientes acerca de las distintas entidades tiroideas. Y suponiendo que tengan una duda, no estén seguros que verdaderamente sea o no una alteración tiroidea, no duden en consultar. Ahora tenemos una herramienta ideal como es la telemedicina que permite aclarar la duda a través de una videollamada”, expresa.
Asimismo, manifiesta que un endocrinólogo solamente con una determinación de sangre y una ecografía de la glándula tiroides, puede establecer un diagnóstico inicial y también darle un tratamiento al paciente si así lo necesitara.
“Hay que aclarar que todos tenemos tiroides, y algo muy importante es que el paciente sepa que esa glándula puede enfermar a lo largo de toda la vida. Con lo cual el abordaje siempre es distinto, no es lo mismo en un niño, adolecente, o adulto mayor. Siempre, es importante hacer la consulta temprana con el especialista”, cierra.