El sistema público de salud ofrece un tratamiento multidisciplinario para las personas con adicciones

Las drogas afectan gravemente la salud de quien las consume. Todos los sistemas orgánicos (circulatorio, digestivo, nervioso, endócrino) experimentan sus efectos negativos. Además, pueden llegar a provocar la aparición de graves trastornos psicosociales y perjudicar a la persona de manera global. El jefe del Servicio de Adicciones del Hospital Avellaneda y Magister en Drogadependencia, Matías Tolosa, habló de los tratamientos que ofrece el Sistema de Salud de nuestra provincia.

Dentro de las drogas más peligrosas, la cocaína es una de las más frecuentes. Aumenta el riesgo de sufrir trombosis, derrame cerebral e infarto de miocardio; acelera la arterioesclerosis y provoca paranoia transitoria en la mayoría de los adictos. Su uso continuo mediante la aspiración nasal (conocido como “esnifar”) puede producir congestión nasal, ulceración de la membrana mucosa, hasta incluso perforación del tabique nasal.

Si bien la cocaína produce mayor excitación sexual, también puede provocar impotencia o disfunción eréctil. Además, puede producir complicaciones cardiovasculares en las arterias del corazón y del cerebro, lo que puede causar infartos.

“Con respecto al éxito del tratamiento del sujeto consumidor de sustancias psicoactivas, creo que es importante destacar que un tratamiento puede considerarse exitoso al generar una mejora en la calidad de vida de esa persona y en su salud física, o lograr propiciar herramientas para su inclusión en los distintos ámbitos que hacen al desarrollo de una persona. A partir de esto se puede considerar muy bueno el porcentaje de abordajes efectivos”, afirmó Tolosa.

A su vez, se refirió a un tema fundamental dentro de cualquier tratamiento: la recaída. “Caer en ella no significa que el tratamiento fracasó. La naturaleza crónica de este problema de salud hace estén dentro de las posibilidades del proceso. El consumo de sustancias tiene tasas de recaída similares a las de otras enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión y el asma”, aseguró. En este sentido, consideró que en esta clase de tratamientos, una recaída no significa que haya fallado, sino que es el momento en que se presentan nuevos interrogantes en relación al consumo y la necesidad. “En estos casos se considera la posibilidad de reformular la estrategia terapéutica”, dijo el especialista.

En Tucumán existen tratamientos gratuitos, con métodos innovadores y profesionales capacitados. “El Sistema de Salud cuenta con una importante oferta asistencial para poder dar cuenta de esta demanda, tanto con dispositivos de atención ambulatoria, hospital de día e internación, según la estrategia terapéutica necesaria para cada caso en particular, determinada a partir de la evaluación del equipo de salud”, contó Tolosa. Asimismo, explicó que el sujeto con consumo problemático de sustancias o su familia, puede concurrir a los diversos hospitales del sistema, o bien a los CAPS, donde se llevará a cabo una primera entrevista para coordinar el abordaje multidisciplinario que se requiera.