Una buena alimentación: cómo lograrla y sus múltiples beneficios
La licenciada en nutrición perteneciente a la Dirección de Gestión Sanitaria, Lucia Vallejo Trejo, recalca la importancia de seguir una dieta equilibrada y sus efectos positivos para prevenir todo tipo de enfermedades, ya sean infecciosas o crónicas.
“Una buena alimentación podríamos decir que es aquella en que la persona cumple con todas las necesidades nutricionales que necesita para su etapa biológica. Esto va a contribuir a tener un buen estado de salud y fortalecer nuestro cuerpo contra diversas patologías”, destaca la profesional.
En cuanto a la distribución de las comidas, explica que en nuestro país contamos con un formato estándar (aunque éste puede variar según los horarios de cada persona).
“Es importante comenzar el día con un buen desayuno; este es el momento para incluir un grupo de alimentos que es muy carente en la población en cuanto al nivel de consumo: los lácteos. El 60 por ciento de las mujeres no cubre con las recomendaciones básicas de lácteos por día y eso después repercute en la salud ósea. Recomendamos comenzar el desayuno con una fuente de lácteos (leche, yogurt, quesos, ricota) y acompañarlo en la medida de lo posible con frutas (enteras, cocinas, en licuados, yogurt con frutas) y con una infusión (mate, café o té). El té verde se recomienda porque tiene una gran cantidad de antioxidantes que nos benefician”, detalla.
Luego, lo ideal sería hacer el almuerzo, donde debe estar presente siempre una porción de verduras, acompañada por una porción de legumbres o proteínas. Y de postre preferentemente frutas.
“La merienda sería igual al desayuno, mientras que para la cena volveríamos a elegir algunas verduras y acompañarlas con una fuente de proteína de origen vegetal o animal. Sí se recomienda que las cenas sean más livianas, y cuando nos referimos a más livianas queremos decir disminuir un poco la porción”, comenta.
Por otra parte, la hidratación es una parte fundamental de una nutrición equilibrada. Consumir dos litros de agua al día, es muy importante. A las personas que les gustan las gaseosas, no las recomendamos usualmente, pero en caso de hacerlo elegirlas siempre sin azúcares.
“En cuanto a los jugos de frutas no son tan saludables como se cree. Para hacer un vaso de jugo de naranja necesitamos exprimir al menos dos o tres naranjas, y ahí estaríamos consumiendo la porción de frutas de todo el día. Estoy ingiriendo el azúcar de tres frutas y excluyendo del jugo toda la parte de la fibra, que es lo que nos brinda saciedad”, advierte.
Entonces, la nutricionista deja a continuación una serie de consejos para lograr una alimentación saludable y hábitos sanos:
– Consumir dos porciones de verduras al día, idealmente en el almuerzo y la cena
– Comer dos o tres porciones de fruta por día
– No descuidar el consumo de lácteos, sobre todo las mujeres en la menopausia, y los adolescentes ya que en esta etapa es cuando se forma el capital óseo de la persona
– Evitar los dulces, frituras y productos de panadería
– Elaborar los productos dulces en casa, como postres caseros sin conservantes
– Intentar consumir fuentes proteicas que pueden ser de origen vegetal (legumbres, excelentes aliadas) o animal (elegir carnes magras)