Qué es el síndrome disfórico premenstrual y cómo combatirlo
Se trata de los dolores o molestias que suelen sufrir las mujeres antes e incluso durante y después de la menstruación. Afecta mayormente a chicas entre los 16 a 25 años de edad. Cómo detectarlo y recomendaciones a seguir.
El síndrome disfórico es un término relativamente nuevo, pero que está vinculado a las molestias o dolores premenstruales en las pacientes, que también pueden darse durante y posterior a la menstruación. Los síntomas más frecuentes son: dolores de cabeza, dolores en la parte inferior abdominal, cambio de carácter, irritabilidad.
“Hay pacientes que de acuerdo al umbral del dolor pueden soportarlo sin tomar ningún medicamento, pero también hay quienes recurren a tomar algo y llegan a consumir un comprimido cada seis u ocho horas. Finalmente hay pacientes que el día de la menstruación están todo el tiempo en cama porque el dolor es invalidante. Todos estos síntomas se los denomina síndrome disfórico, por supuesto en cada pacientes es particular, y debemos estudiarlo” explica el responsable de la Unidad de Ginecología y Patología Mamaria del hospital de día Néstor Kirchner, doctor Gustavo Fernando García Caro.
Entonces, detalla, primero se deben estudiar los cambios en el ciclo menstrual, las alteraciones de la ovulación porque una falta de ovulación o una falla en la misma, puede generar un síndrome disfórico. Acompañado de otros signos, como el aumento o disminución en el sangrado.
Para ello se tiene en cuenta si la paciente ovula correctamente, en tiempo y forma, si es de buena calidad la ovulación. A través de estudios hormonales, ecográficos, se observan estos signos, y de acuerdo a las características se va a recetar cierto medicamento.
“Este síndrome se ve más frecuentemente en las adolescentes cuando comienzan a menstruar y hasta los 25 o 30 años. Entre un 70 a 80 por ciento de estas mujeres, presenta algún síntoma. Luego de eso, es muy poco frecuente. También se debe a que luego de esa edad, por lo general las pacientes ya tuvieron un embarazo, y ese embarazo viene a normalizar la actividad ovárica y por tanto el síndrome desaparece”, sostiene el referente.
Y añade que respecto a la medicación puede variar: “si nos damos cuenta que es un problema de circulación, podemos dar un remedio mejorador de la circulación venosa, menos congestión pelviana, menos congestión ovárica y por tanto, la paciente comienza a menstruar sin dolor. Si es un trastorno del ciclo ovárico, podemos dar un anticonceptivo por vía oral, damos día a día una dosis mínima y eso ayuda a solucionar el síndrome disfórico.
También tenemos tratamientos cortos premenstruales, cuando la paciente conoce su ciclo, diez días antes comienza a tomar un antiinflamatorio con mejorador de la circulación y para que no retenga líquidos. Y así viene la menstruación sin dolor y sin molestia”.
Por último, aclara el especialista, el estrés forma parte importante dentro del síndrome disfórico, entonces en muchas ocasiones el practicar actividad física ayuda a desestresar a la paciente y mejorar su salud.