Madre e hijos contenidos en el sistema de salud publica
Se celebra de manera oficial un año de actividades de la Casa de Madres del hospital Avellaneda al servicio de los niños y madres de Tucumán.
A nivel mundial, se realizan significativos esfuerzos para recuperar la lactancia materna, como forma natural y saludable de alimentación. Con ese objetivo se han adquiridos normas, compromisos y estrategias diversas, como las que lleva adelante el del hospital Nicolás Avellaneda a través del Hogar de Madre. Allí se contiene a la mamá de los bebes internados en neonatología con el fin de que estén cerca de su niño y se logre el vínculo de madre e hijo.
El departamento de Perinatología del hospital cuenta con diferentes servicios: obstetricia, neonatología, cuatro salas, identificación del recién nacido, áreas de parteras y la casa de madre. Esta última, se creó hace siete años pero, desde el 2013 se lo remodelo a nuevo.
El hogar cuenta con nuevas dimensiones y comodidades que no tenía antes. Funciona de acuerdo a las normativas de la maternidad centrada en la familia. Eso amerita que las madres tengan la mejor atención y cuidado desde una mirada holística.
Miguel Melano, jefe del departamento de Perinatología, aseguró “el trabajo de un año a esta parte, excede lo que nosotros pensábamos. En un principio era para unas cuantas madres, para que tengan donde dormir, lavar la ropa y quedarse en una reposera. Pero, hoy esto es una hotelería, tenemos 28 mamás internas. Esta Iniciativa constituye una nueva herramienta para el logro de los objetivos dentro de la Salud Pública, es la parte humanitaria de la visión del hospital y se está cumpliendo” dijo el profesional.
Por otro lado, Natividad Díaz, coordinadora del lugar afirmó “la casa de madres tiene como objetivo resguardar a la mamá que por una u otra razón tiene su niño internado en neo, esa madre porque vive lejos, por razones económicas o culturales tiene que quedarse en el hospital y nosotros la cuidamos”. Aquí reciben una capacitación de lactancia materna, tienen un acompañamiento espiritual y psicológico durante la estadía del niño internado. Sirve para preservar su salud mental, hacen actividades recreativas que, a través de la cooperadora del hospital tienen los talleristas que les enseñan, tejido, goma eva, cocina, peluquería y así la madre puede estar como si estuviera en su casa. Explicó Díaz. Quien muy orgullosa afirmó “también recibimos a las mamás ambulatorias”.
A su vez Melano confirmó que trabajan en nuevos proyectos “tenemos un ala nueva que hay habilitarla administrativamente. Allí podrán estar las embarazadas, las que tienen problemas de adicciones o que tienen enfermedades particulares”.
Por último, Margarina, mama de un niño internado lleva para algunos apenas cuatro días de internación, pero para ella es una eternidad por tener a su pequeño enfermo “aquí es hermoso tiene todas las comodidades, comemos, colaboramos, tejemos, cocinamos, es una iniciativa muy buena, pero no me gusta ver a mi hijo enfermito, igual felicito y le doy las gracias por todo lo bueno, no cambien nunca”. Deslizo entre sonrisas y nervios.
