Un plan para jerarquizar la atención pública más allá de los hospitales
El Plan tiene como objetivo convertir a las Policlínicas, que ya tuvieron un crecimiento por haber sido antes Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS), en centros asistenciales de segundo nivel. Esto significa jerarquizarlos en su equipamiento, estructura edilicia y recurso humano.
El subsecretario de Estado y coordinador del Proyecto Policlínicas, Enrique Espeche, explicó cómo funciona este nuevo plan y de qué manera se lleva a cabo en los establecimientos de salud. El proyecto descomprimiría los hospitales, ya que se resolverían algunos problemas en estos establecimientos sin necesidad de llegar a los grandes centros asistenciales.
– ¿De qué se trata el Proyecto Policlínicas?
– Es el resultado de un largo trabajo que viene haciendo el Ministerio y que impacta directamente sobre la red de salud. Hay que aclarar que aparte de los hospitales de referencia que todos conocemos, tenemos una red organizada administrativamente por Áreas Programáticas, que son cuatro. De éstas dependen las Áreas Operativas, que son 36 y, a su vez, éstas tienen a su cargo hospitales, que en promedio son diez por cada una. Estos efectores tienen un centro de referencia por tener una mayor capacidad en cuanto a la resolución de problemáticas de salud. Los centros de referencia son denominados Policlínicas en el Área Centro y pequeños hospitales en el interior. Vienen a cubrir más del 60% de la población a cargo en su área de responsabilidad y tienen otras funciones por tener más especialidades, guardia de 24 horas y servicios de apoyo como laboratorios. Esto les da una envergadura importante. El proyecto jerarquiza aún más a los centros referentes.
– ¿El objetivo es que la gente asista más a las policlínicas y menos a los hospitales?
– Efectivamente. Lo que buscamos es que nuestra población de responsabilidad, que está perfectamente individualizada en cada efector, no llegue a los hospitales. Pero no porque no queramos darles la atención del nivel de los hospitales, sino porque éstos tienen una capacidad de resolución de alta complejidad, y la baja tratamos de resolverla en policlínicas. Esto descomprimiría a los hospitales y le ahorraríamos a la gente recorrer grandes distancias, solucionando sus problemas de salud en los centros de menor complejidad.
Atenciones programadas
– ¿Cómo podría definir al sistema de referencia y contra referencia?
– Tiene que ver con lo que hablábamos recién. Las personas que requieren de la alta complejidad tienen que pasar por un especialista para que los oriente. Estos profesionales están en los efectores del primer nivel y del segundo también. Ellos los van a referir al lugar más adecuado que tenemos. Es decir, una persona que tenga algún problema será derivada, a través de las policlínicas, a un hospital en donde recibirá la atención que corresponde. Desde allí, será nuevamente mandada a la policlínica con los resultados y los pasos a seguir para que continúe el tratamiento en el centro de segundo nivel. Esto es trabajar en red. Así, el ciudadano se siente mucho más contenido, sin tener que hacer eternas colas o esperar turnos que demoran demasiado.
– El trabajo en red tiene que ver con la informática. ¿Cómo se trabaja en ese sentido en los CAPS y hospitales?
– Ahí tenemos dos aspectos. Uno tiene que ver con el sistema de información en red y el otro con el sistema de proceso en red. El primero permite que un paciente que asiste a un efector se registre en la computadora y pueda ser visualizado por cualquier otro centro de atención. Esta red es muy importante porque genera un sistema de información muy sólido a la hora de tomar decisiones y de ver el comportamiento del paciente. El segundo aspecto, que tiene que ver con la red de procesos, está relacionado con la referencia y contra referencia. Por ejemplo, un CAPS debe hacer una referencia a una policlínica, que emite resultados y contra refiere a este CAPS. Igualmente, si un centro necesita una atención de otro nivel que la policlínica no pueda resolver, se hace una solicitud a esta policlínica, que a su vez se encarga de pedir el turno. Esto tiene un camino perfectamente organizado con redes y servicios. Eso es un trabajo en red.
– ¿Cómo se trabajará con los hospitales del interior que no son de alta complejidad, sino que están a la altura de las policlínicas de la Capital?
– Estamos trabajando para que este proyecto tenga su extensión hacia los hospitales porque tienen características muy similares a las policlínicas. Aquí también hay un trabajo en red. Mucha gente del interior ha sido trasladada al Hospital Néstor Kirchner con turnos programados y eso demuestra la organización que existe y la articulación en red. Las policlínicas deben programar todos sus turnos para las diferentes especialidades, hacer reservas de turnos para los CAPS y los programas que tienen a cargo. También deben evolucionar hasta una historia clínica única y trabajar con su recurso humano en forma integral.
Concientización y lineamientos de trabajo
– ¿Cómo se va a trabajar con los médicos referentes de las policlínicas para lograr concientizarlos sobre la evolución del servicio?
– Estamos haciendo algo que no era muy habitual. Que los directores convoquen a todo el personal a reuniones periódicas. Se establecen los lineamientos de trabajo, comparten las problemáticas, y a partir de allí tratamos de atenderlas. De esta forma empiezan a interpretar los problemas y a ver que determinadas cuestiones que ellos pensaban que eran irresolubles, como ser equipamientos, pueden resolverse. El Ministerio tiene toda la disponibilidad para acercarles esos elementos y de esta manera, ellos se empiezan a identificar con el proyecto, para poder evolucionar en este concepto de gestión por proceso.
-¿Cómo interrelacionan estos trabajos con otras áreas del Ministerio?
-Estamos trabajando conjuntamente con el Departamento de Comunicación del Ministerio para tener toda la cartelería interna de señalización. Con esto, las personas que lleguen a los centros de atención podrán identificar cuál es la cartilla prestacional que tiene la policlínica. También estamos trabajando para poder tener un televisor y mediante éste informar sobre las diferentes campañas del Ministerio y todo lo que tiene que ver con los programas, la asistencia y los libros de quejas. Por último, pensamos en hacer campañas de publicidad en radios locales, trípticos para hacer extensibles mediante los agentes sanitarios y así poner en conocimiento a la gente sobre cómo van a funcionar estos efectores.