El servicio de Rehabilitación del Avellaneda continúa acompañando a sus pacientes deportistas para lograr sus metas
Desde hace dos años, los profesionales de la institución decidieron trabajar para que sus pacientes puedan participar y lucirse en el Torneo nacional de futbolistas amputados. A pesar de la pandemia, siguen luchando por ese sueño y el cuidado de cada jugador.
“Desde el 2019 comenzamos la planificación de jugar la liga nacional del Campeonato Argentino. Empezamos a desarrollar un equipo de fútbol que venía practicando y comenzamos a especializarnos. Para ello nuestro cuerpo técnico está formado por un profesor de Educación Física, un terapista ocupacional y un entrenador de arquero. Todo ese cuerpo técnico permite que estos chicos que sufren una discapacidad como es la amputación de un miembro, vayan más allá de la rehabilitación convencional; vamos a la reinserción deportiva”, expresó el licenciado Carlos Héctor Tula, especialista en el área de neurorehabilitación y deporte adaptado.
El sábado se dio inicio al segundo año de la Liga Nacional con una alegría inmensa ya que Tucumán no sólo presentó un equipo, sino dos.
“Los jugadores que se fueron capacitando, mejorando, tanto en el manejo físico, psicológico, ocupacional, y que no se circunscribe sólo a la restitución de ese miembro amputado. Todo deportista sufre pequeñas lesiones producto de la actividad, después de la práctica deportiva aparece el cansancio, el dolor muscular, los pequeños desgarros, una distensión; pero se trabaja en ello”, resaltó el profesional.
Asimismo, opinó que el principal beneficio de hacer este tipo de deporte son las consecuencias psicológicas: “Esa persona rápidamente pasa por las distintas fases que tiene un amputado, shock o trauma, negación, ira, depresión, y sigue rápidamente a la aceptación, busca descubrir en que condición está y vence los efectos de la inmovilización prolongada”.
Para lograr esto, el equipo multidisciplinario tiene la tarea de evaluar al paciente en diversos aspectos, como el área cardiológica o respiratoria.
“A corto plazo, hacemos un plan de complementación muscular tanto en el tren inferior como superior; a mediano plazo, una evaluación funcional de cada jugador para mejorar la coordinación y el equilibrio, con y sin pelota; y a largo plazo, hemos diseñado un programa para ganar fuerza muscular, para la adaptación física de cada jugador, para que tenga las posibilidades y capacidades y así logre jugar en la Selección Argentina, participar incluso de campeonatos sudamericanos o mundiales”, cerró.