Conocé cómo realizarte el hisopado de coronavirus en el Centro de Salud
Con una atención de 24 horas, todos los días, el hospital es el centro de referencia de COVID-19 en la provincia. Recibe a pacientes sintomáticos, derivados, e incluso descompensados. Cómo acceder al diagnóstico.
“Actualmente estamos atendiendo por calle Santa Fe y Balcarce. El Consultorio de Febriles está funcionando las 24 horas para pacientes con sospecha de COVID-19. Tenemos en el servicio personal médico, de enfermería, y para hisopar. Recibimos pacientes derivados de otros CAPS u hospitales del interior de la provincia con sospecha o COVID positivo”, relata la jefa de la Unidad de Febriles y de la Guardia en el servicio de Emergencia Mayor del hospital Centro de Salud Zenón Santillán, doctora Silvia Saravia.
Además, cuenta que en las últimas dos a tres semanas, han notado un cambio en la presentación de la enfermedad: “Estamos viendo primero que aumentó el flujo de los pacientes a consulta, prácticamente las 24 horas. Aparte de la demanda, son pacientes jóvenes, promedio entre 15 y 40 años. La mayoría presentan síntomas leves como por ejemplo: fiebre, dolor de cabeza, cansancio, dolor de garganta, diarrea y vómito; y algunos tienen algún antecedente de viaje, es muy común quienes llegan de Buenos Aires, Salta o Jujuy”.
Y añade: “Extranjeros no vimos por aquí. Después tenemos un pequeño porcentaje de pacientes que son docentes de escuela, pero la mayoría son jóvenes. Viene relacionado porque tuvieron contacto en una reunión o evento social”.
Aproximadamente, detalla, reciben entre 300 y 400 consultas diarias en el servicio.
El proceso comienza cuando el paciente ingresa por la guardia (se atiende por orden de llegada).
“Tenemos una seguridad privada que los va ordenando para mantener el aislamiento dentro y fuera del consultorio de febriles. Se los anota en Admisión, allí se toman los datos personales y el motivo de consulta. A su vez tenemos dos enfermeros que hacen un triaje en las veredas y están junto con la guardia, donde se detecta si hay algún paciente inestable, que no puede esperar y que se sienten muy mal, a ellos se les da prioridad”, sostiene.
Una vez que se registra, la persona pasa a otro consultorio donde se le toman los parámetros de saturación, pulso, parámetros vitales, se interroga y codifica para ver la prioridad del caso. Los pacientes que saturan mal o están con fiebre muy alta, tienen prioridad y pasan directamente a los consultorios.
Allí, un médico lo reciba, lo evalúa y llena una ficha para hacer el hisopado; el profesional determina si se hará un test rápido o PCR, de acuerdo a la presentación clínica que tenga, los antecedentes, y analizará si es un paciente ambulatorio o quedará internado.
Si está muy complicado, se le hace una placa o tomografía en el momento, y se define la internación. Es derivado a la torre de COVID, si el paciente está estable va a piso pero si se encuentra inestable, va a una terapia intensiva para pacientes críticos.
“Aparte por calle Balcarce ingresan todos los pacientes que vienen derivados o descompensados. Allí tenemos un shockroom, como si fuera una terapia intermedia de pacientes con sospecha o COVID confirmado”, finaliza la referente.