“La sepsis es una enfermedad grave que tiene mortalidad entre el 25 al 30 por ciento en forma global”
Así lo afirmó el jefe del servicio de Cuidados Críticos de la terapia intensiva del hospital Centro de Salud, doctor Luis Guardia, quien aseguró que esta es una de las causas de internación más frecuentes en terapia intensiva pero que sus causas son variadas, ya que puede haber múltiples orígenes.
La septicemia es una afección que pone en riesgo la vida, que se da cuando la respuesta del cuerpo a una infección provoca daños en sus propios tejidos. Cuando se activan los procesos que combaten infecciones en el cuerpo, estos hacen que los órganos no funcionen correctamente. La septicemia puede progresar y convertirse en un choque séptico. Esta es una disminución considerable en la presión arterial que puede provocar graves problemas orgánicos y la muerte.
En este sentido, el profesional explicó que cualquier infección podría provocar septicemia. Ante una infección o herida que no ha respondido al tratamiento, se debe consultar al médico. “Debemos centrarnos en un diagnóstico precoz para un tratamiento temprano. Los signos o síntomas, como confusión o respiración rápida, requieren atención de emergencia”.
A su vez, manifestó que cualquier persona que tiene una infección puede contraer sepsis. Pero que hay ciertas personas que están en mayor riesgo como: adultos mayores de 65 años; personas con afecciones crónicas, como diabetes, enfermedad pulmonar, cáncer y enfermedad renal; personas con sistemas inmunitarios debilitados, entre otros.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año, aproximadamente, 31 millones de personas sufren un episodio de sepsis. De estos, unos 6 millones de personas fallecen a causa de la sepsis. En los países de bajos y medianos ingresos la carga de la sepsis es más elevada y representa una de las causas principales de muerte maternal y neonatal. Pese a ello, resulta muy difícil hacer una valoración de la carga de enfermedad a nivel mundial debido a las limitaciones en el diagnóstico y la notificación.
Por último, el profesional indicó cuáles son alguno de los síntomas de la sepsis: respiración y frecuencia cardíaca rápida; dificultad para respirar; confusión o desorientación; dolor o molestia extrema; fiebre, escalofríos o sensación de mucho frío; piel húmeda o sudorosa
“Lo importante es tener una atención médica en el caso de que se crea tener sepsis o si su infección no mejora o empeora. Hacer un diagnóstico precoz y amplio ayudará a un tratamiento acertado y temprano”, finalizó.