Pie Plano: La importancia de los controles periódicos en el correcto desarrollo infantil
El ortopedista infantil, traumatólogo general y neuro-ortopedista del hospital Avellaneda, doctor Ramiro Olleac, habló acerca de pie plano, sus tipologías, sus principales consecuencias y sobre la importancia del control anual con el especialista para prevenir complicaciones y arribar al tratamiento oportuno de ser necesario.
El profesional sostuvo que es frecuente la consulta de los padres en materia del pie plano de sus niños y en ese sentido dijo que es común la preocupación sobre si es necesario hacer algo para corregirlos, como el difundido uso de plantillas.
«La consulta médica es siempre necesaria, para el control del niño sano se recomienda hacerla mínimo una vez al año con el ortopedista infantil, instancia en la que se analizará cómo está creciendo el paciente, no solo sus pies, sino también su columna y cadera, partiendo de esta base que es la recomendación general de la OMS y teniendo en cuenta que desde el colegio existe la exigencia del llenado de fichas de salud, suele cumplirse con la periodicidad de estos controles», dijo. |
Específicamente respecto a la condición del pie plano, el especialista manifestó que todos los niños deben tener el pie plano hasta alrededor de los 3 a 4 años, etapa en la cual los músculos intrínsecos del pie empiezan a tener más fuerza y a generar la formación del arco plantar.
«A los especialistas nos preocupa mucho cuando los niños no tienen el pie plano y presentan un arco muy formado cuando son menores a los 4 años. Cuando tienen pies planos posterior a los 3 a 4 años debemos realizar algunas mediciones, revisar los pies para descartar que el trasfondo de esto sea alguna condición patológica, pero más del 90 por ciento de los pies que vemos en esas edades suelen ser completamente normales, con un desarrollo esperable y no se debe hacer tratamiento, solo estimular al niño a caminar y realizar actividad física», detalló. |
Desde los 4 a 5 años debe empezar a formarse el arco plantar, si bien el profesional explicó que alrededor del 40 por ciento de la población del mundo tiene pie plano y que la mayoría de todos esos casos tienen lo que se denomina pie plano flexible no doloroso: «Esta es una forma normal de pie, un arco plantar longitudinal mediano con la parte de adentro un poco más chata que el resto. Si esto es flexible y no duele, se encuentra dentro de la completa normalidad y no hace falta el uso de plantillas especiales», indicó.
Dentro de las clasificaciones, el pie plano se divide entre: Flexibles no dolorosos, neurológicos y rígidos. Estos últimos tienden a doler y a ser causados porque un hueso adentro del pie se adhiere a otro y no permite la articulación correcta dentro de toda la cadena de huesos del pie.
«El pie es una cadena de pequeños huesos unidos por ligamentos y tendones que funciona como una estructura muy flexible. Cuando hay una fusión entre dos huesos de esta cadena se disminuye la flexibilidad y muchas veces ante este tipo de pie plano rígido debemos indicar algún tratamiento, ya que suele ocasionar muchas molestias», contó.
En lo que corresponde a la atención hospitalaria en la especialidad Olleac comentó que se está trabajando con turnos asignados y a través de videollamadas por Telemedicina, para pacientes desde el nacimiento a los 15 años.