“Reducir 3 gramos de sal en el consumo diario, evitaría 6.000 muertes al año ”

De esta manera se manifestó la licenciada en Nutrición, Noel Merlini, miembro de la Unidad de Promoción de Educación Sanitaria del Programa Integrado de Salud (PRIS), respecto a la labor que se viene realizando en cuanto a la reducción de consumo de sal en la alimentación diaria.

El objetivo principal de la iniciativa denominada “Menos Sal, Más Vida” es que la población reduzca su consumo de sodio, ya que en Argentina el consumo general de sal es de 12 gramos por día, casi el doble de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Continuando con el trabajo emprendido por el Ministerio de Salud de la Nación en el año 2010, el Ministerio de Salud Pública Provincial realiza esfuerzos en la materia desde 2013. “Menos Sal, Más Vida” surgió a partir de los numerosos casos de hipertensión, enfermedades cardiovasculares, ataques cerebrovasculares y enfermedades renales que tienen lugar en nuestro país

Por este motivo se decidió trabajar por un lado con el sector de la industria alimenticia y sus principales empresas elaboradoras de alimentos procesados, para que reduzcan su contenido de sodio- entre éstas se encuentran las panaderías-. Por otro lado, se trabaja con la población en general, a través de mensajes para la disminución del consumo de sal.
Este consumo en su mayoría ya proviene de los alimentos procesados, no solamente de lo que se agrega a las preparaciones o al momento de cocinar. Especialmente el pan es uno de los alimentos de mayor consumo en toda la población, sin importar la edad, y a la vez uno de los que tienen mayor contenido de sal.
“A las panaderías en particular se les pide que reduzcan en un 25 por ciento el contenido de sodio en sus preparaciones, ya que variados estudios científicos han demostrado que hasta ese nivel puede disminuirse el aporte de este componente sin que sea perceptible para el paladar”, explicó Merlini. Además, destacó la importancia de no modificar ni la estructura ni la consistencia del pan.

En la actualidad, hay 25 panaderías en Tucumán adheridas a esta iniciativa, trabajando respecto a la reducción de sodio, de las cuales 20 ya fueron certificadas. “La panadería interesada se inscribe y adhiere, en tanto realiza la modificación que luego será certificada desde el Ministerio de Salud. Éste evaluará que se cumpla con los requisitos de una verdadera reducción de sal”, afirmó la profesional. Al tiempo, comentó que se están realizando degustaciones de pan reducido en sodio en algunos eventos, para que la gente pueda constatar que la diferencia no es perceptible.

En el año 2009 la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo determinó como predominante el porcentaje de la población que agrega sal a las comidas. Durante este año se obtendrán los resultados de la nueva encuesta nacional, en la que se espera que el impacto de las medidas de concientización se vea positivamente reflejado.

Cabe destacar que durante 2013 se sancionó la Ley 26.905, que reglamentará la reducción del consumo de sal para trabajar con pequeñas y medianas empresas elaboradoras de alimentos y con la Unión de Hoteles y Gastronómicos de Tucumán. Los esfuerzos se dirigen a que no se coloquen saleros en los restaurantes, que haya una leyenda sobre los perjuicios de la sal en la salud y que en los menús se incluyan preparaciones sin sal.

Siguiendo esta línea, se recomienda no cocinar con sal y en reemplazo emplear hierbas aromáticas, leer los rótulos de los alimentos y elegir la opción con menor cantidad de sodio, así como las panaderías adheridas a la iniciativa.
Respecto a la sal reducida en sodio, Merlini explicó que es efectiva y en el caso de la marina, indicó que la misma contiene igual cantidad de sodio que la regular, pero su sabor es más concentrado por lo que se tiende a usarla en menor cantidad.
Finalmente, se invitó a las panaderías interesadas a contactarse a través del Facebook: MENOS SAL MAS VIDA TUCUMAN o a través del teléfono 0381- 4308444 interno 319.