Cálculos renales: Cómo prevenir esta patología de alta prevalencia
La médica nefróloga y subdirectora médica del hospital Centro de Salud, doctora María Marta Vargas, habló acerca de la afección que tiene una alta incidencia en población de variadas edades.
Al respecto la profesional sostuvo que se trata de una patología muy frecuente que puede afectar a las personas en todos los grupos etarios y que se relaciona con una alteración en el metabolismo. «Los pacientes más predispuestos son aquellos que tienen antecedentes familiares de cálculos renales y aquellos que consumen mucho sodio en sus comidas, es decir que consumen un exceso de sal», dijo.
En lo que atañe a los síntomas más comunes de este tipo de patología, la especialista comentó que los pacientes que la padecen refieren por lo general dolor de tipo punzante en la zona lumbar, molestias al orinar, ardor e incluso orinas con sangre debido a la eliminación de micro-cálculos, o lo que la gente habitualmente llama «arenillas».
«Los cálculos renales se asocian mucho con infecciones urinarias, los pacientes que padecen la patología con más frecuencia sufren también infecciones urinarias que les provocan dolores y dificultades al momento de orinar e incluso fiebre, por eso es importante acudir a la consulta, inicialmente con un médico clínico que sospeche la patología, solicite análisis de orina y de sangre y una ecografía de riñones y vías urinarias para evaluar la presencia o no de cálculos», explicó. |
Siguiendo esta línea Vargas comentó que el tratamiento a seguir dependerá mucho de la ubicación y tipo de cálculos que tenga el paciente: «Hay tratamientos médicos que se indican -por lo general cuando los cálculos son muy pequeños- que apuntan a un cambio de alimentación, una disminución del consumo de sal y el uso de algún medicamento. Cuando los cálculos son de mayor tamaño o si obstruyen la salida de orina, es necesario un tratamiento quirúrgico que realiza el médico urólogo».
En cuanto a la prevención y el mantenimiento de una buena salud renal, la médica aconsejó un alto consumo diario de agua, evitar el uso excesivo de sal, mantener una dieta equilibrada y realizar actividad física ya que la enfermedad renal suele asociarse a la pre-existencia de hipertensión arterial y de enfermedades crónicas que pueden prevenirse cambiando los hábitos de vida.