La última semana epidemiológica sumó casi 500 casos de bronquiolitis en Tucumán
Así lo confirmó el asesor de Enfermedades Respiratorias del Ministerio de Salud Pública, doctor Ernesto José Ways. Y recomendó continuar con las medidas preventivas para evitar el contagio e internación de los menores.
“Estacionalmente siempre se produce durante el otoño-inverno de cada año, un incremento en los casos de enfermedades respiratorias, no sólo de la bronquiolitis. Las otras enfermedades respiratorias son las bronquitis obstructivas, las crisis asmáticas, neumonías, dentro de ese conjunto está la bronquiolitis. Hablamos fundamentalmente de esta patología porque es el caso índice que marca la característica de la temporada y es la que en función de la evolución, puede necesitar internación”, comienza explicando el referente.
En el 2020, prácticamente no hubo casos de bronquiolitis en la provincia en función de que no hubo circulación del virus que la provoca: sincitial respiratorio (VRS). En cambio este año, advierte, probablemente en la medida de que la cuarentena se hace más permisiva, los niños y adultos tienen más posibilidad de estar en contacto, se incrementó el número del virus y por lo tanto de bronquiolitis.
“Este año, desde la semana epidemiológica 18 (fines de abril) empezaron a aumentar los casos de esta patología, y hemos pasado de tener 70 bronquiolitis por semana epidemiológica, a tener en la última semana casi 500 casos por semana epidemiológica. Esto lleva a un incremento de la consulta en los centros de atención primaria y hospitales, y algunos niños quedan internados”, sostiene el profesional.
Detalla asimismo que hubo un aumento de al menos el 30 por ciento en la consulta y también una mayor internación por esa causa.
“El virus sincitial respiratorio cuando provoca estas crisis, demora un periodo de dos a cuatro meses. Desde el punto de vista del pronóstico, en función de cálculos y de nuestra experiencia, indica que aún no llegó el pico estacional (número mayor de casos por semana epidemiológica) y el descenso se producirá en un periodo no menor de cinco a seis semanas hasta que vaya bajando”, adelanta.
Y por ello, recuerda que lo más importante es tomar en serio las medidas preventivas que fundamentalmente son: evitar la exposición del niño pequeño para que no se contagie, evitar las salidas innecesarias y la concurrencia de visitas al hogar, no abandonar la lactancia materna, tener todas las vacunas al día, ventilar la casa, lavarse las manos, toser en el pliegue del codo.
Ante la menor duda, concurrir al pediatra de cabecera o al CAPS más cercano para el diagnóstico y tratamiento oportuno del niño.