Qué es el síndrome del túnel carpiano y cómo tratarlo
El licenciado en Kinesiología Miguel S. Haro Nesrala, del staff del Departamento de Rehabilitación del PRIS, explica este tipo de patología multicausal que afecta mayormente a mujeres de entre 30 y 40 años y a deportistas.
“Se trata de un síndrome porque se presenta como un conjunto de manifestaciones que se producen por la compresión de un nervio. El nervio mediano pasa por la región de la muñeca, por el carpo, y de allí viene el concepto del síndrome de túnel carpiano”, expone el profesional.
Cuando el nervio pasa y en el carpo hay algún tipo de alteración, por ejemplo del ligamento transverso o hay acumulación de líquido, se produce una compresión de éste que se irrita, se inflama y en base a eso, hay diferentes tipos de síntomas.
“Lo más habitual es la pérdida de fuerza al agarrar un objeto, sensación de torpeza, hormigueo en la mano, en los dedos pulgar, índice y medio, que son los que están enervados por este nervio que es el comprimido. Algunas veces puede llegar a tomar la parte interna del anular. Puede producir manifestaciones dolorosas, generalmente a la noche”, detalla.
Se trata de una consulta habitual porque este síndrome si bien es multicausal, se produce normalmente en mujeres entre 30 y 40 años, por muchos factores predisponentes como ser los movimientos repetitivos.
“Si uno hace muchos movimientos contraresistencia, la región de la muñeca es la que se mueve. Estamos predispuestos a que se produzca una inflamación en la zona. Cuáles son estos movimientos: estrujar una rejilla o prenda húmeda, cortar algo contraresistencia por eso es normal que suceda en carniceros, en deportistas como tenistas. Otras veces hay distintos factores: compresiones a nivel del nacimiento de las raíces nerviosas o la acumulación de líquido”, comenta.
Respecto al home office tan utilizado en esta pandemia, el especialista sintetiza: “Si bien es cierto que hay que tener un factor predisponente para padecer esta enfermedad, cuando uno hace la tarea repetitiva, por ejemplo: escribir en el teclado o estar en una mala posición con la muñeca, influye”.
Al final, hace hincapié en que hay que prevenir antes que curar: “siempre que voy a hacer una tarea repetitiva, debo tomarme mis tiempos de descanso, elongar. Poner palma contra palma (posición al orar), estirar la muñeca. Si estoy muy cansado o con malestar, poner frío a la zona. Y siempre consultar con el médico traumatólogo, quien hará el diagnóstico correspondiente, verá cuál es la causa. Hay veces que la solución es con fisioterapia y otras que se interviene quirúrgicamente”.