Trastornos del lenguaje en época de pandemia
¨Desde hace más de un año se ha visto un incrementaron de este tipo de trastornos, más que nada por la falta de sociabilización de los niños¨, explicó la responsable del área de lenguaje del Departamento de Rehabilitación de Fonoaudiología del Programa Integrado de Salud (PRIS), licenciada Mónica Chebaia.
Entre otras causas de las problemáticas con el lenguaje, la especialista mencionó las que se ocasionan por la pérdida auditiva o hipoacusias. En este sentido, explicó que en las maternidades públicas realizan el screenning auditivo para descartar que en los recién nacidos tengan problemas de este nivel. En el caso de niños que nacieron en el sector privado o fuera de la provincia, también pueden acceder a este estudio en la Maternidad.
Por otra parte, Chebaia también mencionó la baja estimulación del lenguaje: ¨Hay muchos niños que tienen este tipo de problemáticas por la falta de atención de los padres, a causa de las rutinas y el exceso de trabajo, lo que provoca que el niño pase más tiempo pegado a la tecnología y pierda los espacios de retroalimentación en el lenguaje con su núcleo¨. |
En este sentido, la especialista aseguró que muchos papás llegan a la consulta por poca comunicación del paciente menor, lo que lleva a los profesionales a iniciar un análisis y evaluación para trabajar con ellos. ¨En niños de hasta tres años que vienen a ser atendidos, se puede ver un retraso simple del lenguaje que tiene que ver con la adquisición de la evolución del lenguaje, es decir, son personas que no presentan ningún trastorno asociado -una híper estimulación o pérdida auditiva o del neuro desarrollo-, pero la evolución de su lenguaje no se dio en las etapas que debían cumplirse.
Respecto a los signos que los padres pueden tener en cuenta durante el primer año del niño la licenciada citó: ¨A partir del tercer mes de vida el bebé debe poder realizar la llamada sonrisa social, estímulo que responde a las palabras de la mamá o el papá, lo que indica que reconoce la voz del familiar como del entorno¨.
Además, mencionó la protoconversación que se da a partir del sexto o séptimo mes de vida, con los sonidos que produce el niño como si fuera que está conversando, es decir, a través de sonidos, responde a la charla que le da su mamá, su papá o cualquier persona del ambiente; se produce una especie de conversación donde el adulto le habla y el bebé responde con sonidos entablando una pseudo conversación.
Continuando con los signos importantes a tener en cuenta durante este período, la especialista nombró los gestos: ¨El señalar mostrando o pidiendo algo de interés, acciones protodeclarativas o imperativas que incitan al adulto a alcanzar, por ejemplo, la mamadera en el caso de tener hambre¨. |
Por último, la referente habló de la atención conjunta, que se da cuando el bebé puede compartir un objeto de su interés con el adulto con el que está en ese momento.
Para finalizar, Chebaia hizo alusión a los tratamientos y dijo que dependerán de cada niño y del ambiente donde está inmerso: ¨Si tenemos una colaboración participativa de los padres y la familia, seguramente será más rápido que si no lo hacen¨.
¨En tratamientos de niños tan pequeños, lo primero que se hace es empoderar a la familia, es decir, se les da las herramientas necesarias a todo el círculo íntimo para trabajar en casa, además de la atención con el profesional. Son ellos los que pasan a ser los principales terapeutas¨, cerró la especialista.