Osteoporosis: Una enfermedad silenciosa cuya prevalencia se encuentra en ascenso

La endocrinóloga de adultos del hospital Avellaneda, doctora Silvina Mikael, habló sobre osteoporosis, enfermedad a la cual brindan abordaje desde las áreas de endocrinología y reumatología y cuya incidencia se incrementa a medida que aumenta la expectativa de vida de las personas alrededor del mundo.

La osteoporosis es una enfermedad metabólica que se caracteriza por una disminución en la densidad del tejido óseo y en consecuencia genera una fragilidad exagerada de los huesos y una predisposición exagerada a las fracturas. Afecta fundamentalmente a las mujeres, especialmente en edad avanzada.

Las fracturas típicas de la fragilidad ósea son las de muñeca, que comienzan alrededor de los 50 años con la menopausia de la mujer, las vertebrales y las de cadera que aparecen entre los 75 y 80 años, edad en la cual alrededor del 30 por ciento de las mujeres ya sufrieron alguna fractura. La osteoporosis es una enfermedad silenciosa, durante la cual incluso las vértebras se pueden fracturar de forma asintomática sin generar ningún dolor.

“Los factores de riesgo para esta afección incluyen edad por encima de 75 años, especialmente mujeres que tengan antecedentes de fractura de cadera en la madre, antecedentes personales de fracturas no traumáticas, bajo peso o desnutrición, propensión a las caídas sea por el uso de un medicamento o por alguna enfermedad que produzca mareos, baja masa ósea desde la adolescencia, carencia de calcio y vitaminas desde la niñez, tratamientos crónicos con corticoide y menopausia precoz, previa a los 50 años”, detalló la especialista.

En tanto agregó que en Argentina se cuenta con una tasa anual de fracturas de cadera en mujeres de 298 casos por 100.000 habitantes, mientras que en el hombre se llega a los 118: “En nuestro país ocurren más de 34.000 fracturas de cadera por año, aproximadamente 90 casos por día, convirtiendo a la osteoporosis en una enfermedad que tiene una incidencia y prevalencia que se encuentra en aumento en el mundo y esto está relacionado también con que a mayor envejecimiento de la población, mayores probabilidades de fracturas por fragilidad tendrán lugar”, dijo.

Dependiendo del tipo de fractura se requerirá de distintos tiempos de recuperación. “Una fractura de muñeca se recupera fácilmente y no genera incapacidad ni enfermedades asociadas posteriormente, pero una vertebral o de cadera están asociadas a mayores índices de mortalidad y a otras enfermedades que pueden venir como consecuencia de la fractura inicial y que además pueden causar una incapacidad permanente, dificultades en la movilidad y secuelas importantes, además de los grandes costos en internación que implican este tipo de afecciones para el Sistema de Salud del país, el cual gasta 190 millones de dólares por año en los tratamientos de estas fracturas que implican internación, cirugías, prótesis y rehabilitación”, explicó.

El servicio de Endocrinología del hospital Avellaneda cuenta con 3 endocrinólogos de adultos que ofrecen la posibilidad del diagnóstico, el cual se realiza a través de métodos complementarios como densitometría ósea, radiografía de columna y laboratorio, que pueden realizarse en el hospital de lunes a viernes en diferentes turnos.

“Es importante concientizar a la población, sobre todo desde la edad de la menopausia en adelante, en que sepan que ante una fractura que sucedió a raíz de un golpe mínimo, se debe empezar a pensar en descalcificación ósea y consultar precozmente antes de llegar a tener fracturas mayores y prevenir a través del consumo de calcio, vitamina D, proteínas, practicando actividad física y llevando un estilo de vida saludable”, finalizó.