Cómo prevenir accidentes en el agua
Saber qué medidas de prevención deben tomarse en determinadas situaciones, puede salvar una vida. Los accidentes en el agua son frecuentes y, sobre todo, lo relacionado a la natación en piletas o en aguas naturales. El jefe de Eventos y Traslados Programados, Marcelo Apestey, explica algunos puntos importantes a tener en cuenta sobre este tema.
“Los accidentes se pueden evitar y la mejor forma de prevención es educar a nuestros niños para que adopten hábitos de autocuidado en todas sus actividades cotidianas”, aseguró Apestey. En este sentido, dijo que este aprendizaje debería comenzar cada vez que se inicie una nueva actividad y bajo una adecuada supervisión. “Esta es la mejor herramienta para asegurar en nuestros niños una infancia segura y feliz”, consideró.
El agua constituye uno de los lugares más frecuentes de accidentes. Sin embargo, el especialista aconsejó “no olvidar que unos pocos centímetros de agua es todo lo que se necesita para que ocurra un accidente, tal como podría ocurrir en bañaderas, piletas inflables o cualquier otro lugar”.
Las estadísticas mundiales muestran que los dos grupos etarios con mayor incidencia de accidentes serios en el agua son los preescolares (menores de cinco años) y los adolescentes (de 15 a 19 años). “Enseñar a nadar a los niños es muy importante. La edad de inicio recomendada es a partir de los cuatro años. Pero el hecho de que un niño sepa nadar no significa que él estará seguro en el agua. Por ello, deben tener supervisión adulta siempre que estén en el agua o cerca de ella”, recomendó Apestey.
Recomendaciones para el uso seguro del agua en piletas y fuentes de aguas naturales:
- Los niños deben tener supervisión visual constante. Todo adulto responsable de dicha supervisión debe saber nadar, así como estar entrenada en la reanimación cardiopulmonar básica (RCP) y la forma de conseguir rápidamente ayuda de emergencia. (La Fundación Cardiológica Argentina brinda información sobre los cursos de RCP. Comuníquese con ellos al teléfono 4961-9388).
- Enseñe a sus niños reglas de seguridad y refuércelas cada vez que vaya al agua. Avisar a un adulto para que lo supervise antes de entrar al agua. No correr. No empujar a otros al agua. No nadar solo. No nadar durante tormentas y/o relámpagos. No sumergirse o bucear excepto cuando está permitido y supervisado por un adulto. No jugar en el borde de la pileta. Pedir permiso y tener supervisión de un adulto antes de entrar en una pileta privada.
- Las piletas deben estar totalmente cercadas (360º). Los cercos deben tener no menos de 1.50 metros de alto y los barrotes que lo forman estar separados por una distancia no mayor a 10 centímetros, entre ellos y con la pared, para evitar que el niño pueda pasar por ese espacio. Las puertas de acceso deben tener picaportes de autocerrado colocados a una altura que no pueda ser alcanzado por los niños. La llave debe ser guardada en un lugar seguro, fuera del alcance de los menores. Debe haber salvavidas de arrastre disponibles y un teléfono cercano con los números de emergencias. Recuerde que los elementos vistosos en el borde de la pileta pueden atraer a los niños. El agua de la pileta debe estar siempre limpia y clara.
- Enseñe a sus niños a no usar juguetes inflables ni colchonetas de agua como salvavidas. Ellos pueden desinflarse y el niño hundirse.
- Enseñe a sus niños a pedir auxilio en caso que vean a alguien con dificultades en el agua. No deben ingresar a la misma, pero pueden arrojar un elemento de flotación al accidentado e inmediatamente pedir socorro efectivo.
- Pruebe la temperatura del agua antes de permitir que los niños entren. Las aguas muy frías pueden causar problemas serios en la respiración y calambres.
- Recuerde: cuando un niño desaparece de la vista de sus cuidadores, buscar siempre primero en las fuentes de agua (piletas, pozos, etc.), y asegurarse que no esté allí. Controle el fondo. Cada segundo es de vital importancia para la recuperación de un ahogado.
- Los niños con necesidades especiales (discapacidad, epilépticos, etc.) tienen un riesgo 4 veces mayor de sufrir ahogamientos. No lo olvide e intensifique la supervisión.
- Los adolescentes son un grupo de riesgo especial debido a las características propias de su edad, para ellos es importante enseñarle que:
- -No deben realizar «clavados » ni tirarse de cabeza sin asegurarse que la profundidad del agua sea suficiente o sin la capacitación adecuada.
- -No deben intentar rescatar físicamente a alguien a no ser que hayan sido entrenados para ello.
- -Nunca deben nadar en corrientes de agua sin conocer perfectamente el lugar.
- -En fuentes de agua naturales (mar, ríos, arroyos, etc.), deben respetar las órdenes de precaución o de prohibición de baño.
- -No deben tomar alcohol antes de nadar.
10. Hable con su pediatra sobre prevención de accidentes en el agua, y los riesgos especiales considerando la edad y el lugar donde sus niños viven y juegan
El agua puede ser una fuente de gran placer, pero también un peligro potencial. Enseñe e inculque a sus hijos hábitos adecuados de autocuidado. Tome precauciones y prepárese para una emergencia.