Un millón de personas sufren discapacidad auditiva en Argentina
El 26 de Septiembre es el Día Internacional de la Sordera. Se trata de una fecha idónea para recordar que más de 45 millones de personas mayores de 3 años padecen algún tipo de pérdida auditiva en el mundo.
La sordera es la dificultad o la imposibilidad de usar el sentido del oído debido a una pérdida de la capacidad auditiva parcial (hipoacusia) o total (cofosis), y unilateral o bilateral. La sordera puede ser un rasgo hereditario o puede ser consecuencia de una enfermedad, traumatismo, exposición a largo plazo al ruido, o medicamentos agresivos para el nervio auditivo.
Desde siempre, las comunidades de personas sordas han desarrollado algunas costumbres, reglas o valores determinados para una mejor interacción, comunicación y convivencia con los demás.
Este conjunto de costumbres entran dentro de lo que se denomina «cultura de la persona sorda».
Una de las costumbres que se dan en distintas comunidades alrededor del mundo son las historias utilizando configuraciones de las manos con números o con letras del alfabeto manual. Se las llama “historias de 1 al 10” o “historias con el ABC”. Es decir, se cuenta un relato o anécdota utilizando las señas de los números del uno al diez o las letras del alfabeto manual. Al momento de contar la historia, uno va utilizando la configuración de la mano del número uno en orden hasta llegar al número diez, (o más números) y al hacer la «seña» del número adopta otro significado según la historia a contar.
Este tipo de relatos del 1 al 10 o historias con el ABC existen desde hace muchísimos años y son consideradas por estudiosos como parte de la «literatura sorda en lengua de señas», poesía o cuenta-cuentos típicos de la comunidad sorda. Recientemente, a raíz del #IceBucketChallenge (reto del baldazo de agua helada para apoyar la causa de ELA), muchos han estado retándose unos a otros a hacerlo, así como también a donar dinero a esta causa. Hace un par de semanas, la comunidad sorda internacional también se ha sumado a esta dinámica haciendo estas variaciones:
- En lugar de baldazo de agua fría, contar una historia del 1-10.
- En lugar de donar a ELA, hacer una donación simbólica a escuelas de sordos o asociaciones de sordos.
- Nominar a otras dos o tres personas más para que continúen el reto.