Lactancia Materna: Su importancia fundamental para prevenir enfermedades respiratorias
La referente del Programa de Lactancia Materna del Departamento Materno Infanto-Juvenil del Siprosa, doctora Iris Méndez, se refirió a la importancia de reforzar la práctica para ayudar a la prevención de enfermedades respiratorias típicas de la época de frío que inicia en la temporada otoñal.
La lactancia previene la influenza y la bronquiolitis que es una de las formas más graves de las enfermedades respiratorias, causada por el virus sincicial respiratorio:
“Lo ideal es que la madre trate de dar el pecho de forma exclusiva desde el nacimiento del niño hasta los 6 meses, si bien la práctica se puede extender hasta los 2 años de vida con el beneficio principal de que a través de la leche de la mamá pasan células vivas y anticuerpos que defenderán contra las enfermedades con las que tuvo contacto la mujer”. |
Siguiendo esta línea la responsable de programa aclaró que, si bien esta forma de alimentación no implica que el niño no se contagie, sí asegura que las formas de enfermedad sean leves y no de gravedad, por ende que no se requiera de internación para estos pacientes: “No existe ninguna fórmula de venta en el comercio que se compare a la leche que produce cada madre exclusivamente para su hijo, si este naciera prematuro o de bajo peso, la madre producirá una leche rica en calorías para él; si el bebé por el contrario naciera con exceso de peso la misma será menos calórica, pero especialmente en estos tiempos la importancia de la lactancia es inmunológica y de protección”.
La alimentación, agregó Méndez, se produce a libre demanda cada vez que el bebé la solicite sin horario fijo y hay que garantizarla especialmente durante la noche para que la cobertura se extienda a lo largo de todo el día. En caso de que la mamá estuviera atravesando algún proceso respiratorio, se recomienda extremar la higiene, ventilar los ambientes, cambiar periódicamente la ropa de cama, del bebé y el uso correcto de barbijo, ya que el contagio tiene lugar por las vías respiratorias, no así a través de la leche.
“Se debe tratar de evitar que las visitas besen o toquen al bebé, fumar en espacios donde se encuentre el niño y hacer de esta manera una barrera inmunológica y protectora que apoye a la lactancia materna. Si se emplea leche de formula algunas veces el agua no se encuentra en las mejores condiciones de potabilización, por eso es fundamental priorizar la leche de la madre, que si tiene mucha producción, puede ser extraída y almacenada en la heladera, para que cuando se requiera pueda ser utilizada. En este sentido siempre estamos pidiendo a la sociedad, especialmente en las áreas laborales, apoyo y facilidades a las madres que están dando de amamantar”, concluyó. |