Parálisis del sueño: una afección cada vez más prevalente en la consulta
La coordinadora de la Unidad de Epilepsia y Trastornos del Sueño del hospital Avellaneda, neuróloga Daniela Grací, explica en detalle cuáles son las causas y posibles detonantes de este trastorno del sueño, que puede estar acompañado por alucinaciones y temor intenso.
La parálisis del sueño es una parasomnia, es decir, un trastorno del sueño. Y sucede cuando el paciente tiene pleno registro consciente de estar despierto, pero sin poder mover sus músculos. Esto sucede porque al dormir nuestras neuronas motoras, que hacen que nuestros músculos se muevan, están desactivadas, provocando que el paciente no se pueda mover, pero que su conciencia esté activa. Por eso se denomina parasomnia, porque va paralelo a un sueño normal.
“Es un motivo de consulta frecuente, porque es algo que pacientes pueden experiometar en cualquier momento de su vida, pero el suceso es tan angustiante que suele consultar mucho por esta patología. Lo que relata el paciente es que siente que está despierto en su habitación, que puede escuchar que le hablan, ver a sus parejas, pero no pueden responder ni moverse. En la neurología se hace la analogía del hombre en el barril, por la sensación de estar encerrado dentro de un barril sin poder moverse. Y es más frecuente que lo padezcan los hombres que las mujeres”, dijo Grací.
La especialista también explicó que, si los episodios son recurrentes, tiene tratamiento farmacológico y de higiene del sueño, dependiendo de cada caso. Además de estudiar las posibles situaciones que la desencadenan y poder acomodar todo el momento previo a dormir, y la rutina del paciente, para que pueda lograr un buen descanso y minimizar las probabilidades de que pueda sufrir otra parálisis del sueño.
“Lo más peligroso que puede suceder durante una parálisis del sueño es que el paciente pueda sufrir un infarto por el estrés del evento, pero no por el evento en sí. Sin embargo, generalmente la persona tiene una recuperación inmediata y sin consecuencias. Aunque si se experimenta de manera recurrente, se debe estudiar la presencia de un posible tumor a nivel cerebral, aunque no es lo más común. También suele suceder en aquellos pacientes con epilepsia, o que vivan constantes situaciones de estrés emocional, o que tengan lesiones cerebrales de cualquier índole, como un ACV”, especificó Grací.
En la unidad de epilepsia y trastorno del sueño del hospital Avellaneda se realizan estudios específicos con equipamiento especialmente destinado para evaluar el momento del sueño y ver lo que sucede mientras el paciente está dormido y poder brindarle la ayuda que necesita.