Clarita juró lealtad a la bandera, y lo hizo de pie gracias a la salud pública
Ocurrió en el hospital Avellaneda en el marco de un emotivo acto. La niña de 11 años tuvo un estado asmático en un momento de su vida y requirió ser conectada a un respirador, se cronificó y se debió recurrir a una traqueotomía. Esto le trajo además problemas motrices. Hoy, gracias al trabajo de los profesionales, pudo jurar la bandera en el efector. Y lo hizo de pie.
La Unidad Crónica Compleja del servicio integral de cuidados críticos pediátricos atiende ante todo pacientes con una dependencia crónica tecnológica una de ellas es el respirador en niños ya que en algún momento de su vida quedaron afectados a un respirador. El médico pediátrico neonatólogo, doctor Pedro Rotger, está a cargo de esta unidad y contó que luego de haber cesado la parte crítica, Clarita pasó a la sala donde el objetivo era ir desvinculándola del respirador. “Lo pudimos ir logrando trabajando con otras áreas del equipo de salud como psicología, fisiatría, rehabilitación para recuperar parte respiratoria y motora, fonoaudiología para manejar su deglución y todo lo que a ella la pueda restituir a un estado lo más normal posible. Para realizar todo esto se tuvo en cuenta que es una paciente traqueostomizada”, comentó.
A partir de esto Clarita mejoró y el equipo consideró necesario avanzar en su recuperación: “Nos contactamos nuevamente con la escuela domiciliaria en su extensión hospitalaria. Hace un par de semanas que viene su maestra y hoy se dio la posibilidad de hacer lo que un niño normalmente hace en la escuela, que es la promesa a la bandera. Que Clarita esté recuperándose y que de a poco se piense en volver a insertarla en su vida normal nos alegra mucho. La vemos sonreír porque la vamos desvinculado del respirador. Que sea una protagonista de su propia vida nos alegra muchísimo”.
El trabajo que se realiza está formado por un equipo integrado por enfermeros, kinesiólogos, fonoaudiólogos, trabajo social y médicos terapistas. “La articulación con Educación fue muy importante. Muchas veces nos confundimos y creemos que hacer medicina es solo poner nuestras habilidades y hechos médicos al servicio del otro y no la contención del paciente. La medicina debe ser un todo. Se debe ver al otro como aquel par que necesita de mí, pero saber que nosotros también podemos recibir del otro”, consideró Rotger.
Carla Estefanía Pacheco es la mamá de Clarita y dijo que acompañar a su hija le genera mucho orgullo: “Esta historia se puede contar gracias al trabajo de Clarita y sus ganas de vivir. Hemos tenido un apoyo muy grande del hospital, con psicóloga, maestra, kinesióloga, etc. Realmente tuvimos mucha contención. Hoy mi hija puede estar de pie y sin oxígeno gracias al trabajo que realizaron aquí en el hospital. Toda nuestra familia está muy contenta, es hermoso que los chicos tengan la posibilidad de gozar de estos derechos”.
La escuela domiciliaria Elizabeth Kenny tiene un convenio y trabaja con niños en situación de enfermedad para garantizar su derecho a la educación. Su directora, Magdalena Cantos, aportó: “Clarita es una niña que está internada en el hospital y por razones de salud no había podido realizar la jura a la bandera. Gracias al trabajo articulado con la escuela Miguel Lillo hemos podido asegurar que ella disfrute de este derecho. Para nosotros es un legado muy importante que recibimos del Gral. Manuel Belgrano, es un orgullo poder acompañarla”.
Una de las trabajadoras de la escuela Elizabeth Kenny es la maestra de grado María Esther Díaz, quien recordó que los inicios con Clarita no fueron sencillos: “Al principio nos costó, pero como yo vengo todos los días, me aceptó. Luego, conversando con la madre, nos dijo que ella no había jurado la bandera. Clarita observó que sus hermanos lo habían hecho y cuando le consultamos quería hacerlo. Entonces empezamos los trabajos para que ella recupere la voz. Hoy es otra, camina, es feliz y está entusiasmada. Educar en un hospital es difícil, porque la situación de los niños no es la ideal. Aquí es donde nosotros tenemos que realizar nuestro trabajo y motivar a los chicos”.