“El paciente con mano reumática padece de un proceso de inflamación”
Así lo expresó el jefe de kinesiología del efector, licenciado Juan Carlos Vercellone, en el marco de una capacitación que brindó el hospital sobre el abordaje de esta patología que consiste en el desgaste de las articulaciones de la mano a causa de enfermedades reumatoideas, como la artritis reumatoide.
La jornada fue organizada por la unidad de kinesiología y reumatología de la institución; teniendo como disertante invitada a la terapista ocupacional, licenciada Jimena Castellanos, formada en España y que se desempeña actualmente en efectores la Provincia, donde se expuso sobre los diversos enfoques y tratamientos de la patología dentro de la especialidad; y a la que asistieron miembros del equipo de kinesiologia del hospital y de diversos efectores y áreas programáticas
La mano reumática, es una dolencia bastante agresiva que puede causar dolor y deformidades en las manos, afectando su actividad biomecánica. Su causa es desconocida, ya que se trata de un trastorno autoinmunológico, esto quiere decir que el sistema inmunológico del cuerpo ataca a sus propias células y tejidos sanos; y es entonces que el organismo provoca inflamación en las articulaciones, pudiendo llevar a la destrucción del sistema esquelético y a la debilitación de ligamentos. Normalmente los nódulos que se forman en las articulaciones son dolorosos cunado están en formación, pero posteriormente disminuyen de tamaño y dejan de doler dejando secuelas en los dedos.
“El paciente con una patología reumatológica padece de un proceso de inflamación, denominado como ‘la remisión’, donde puede aparecer dolor y después la enfermedad puede tener un brote nuevamente. Y lo que se hace justamente desde la terapia ocupacional o la rehabilitación, es precisamente cubrir todas esas partes; trabajar sobre la inflamación, el dolor y la buena posición articular para que el paciente pueda mantener la movilidad”, dijo Vercellone.
Los síntomas más frecuentes son:
- Dolor
- Rigidez en articulaciones
- Hinchazón en las articulaciones
- Disminución de movimiento
- Bultos sobre las articulaciones
- Disminución de la capacidad de agarre
Existen diversos tratamientos para proteger y fortalecer las articulaciones débiles ante ésta patología. La fisioterapia también es un tratamiento por el que se puede optar, y algunos medicamentos para mitigar el dolor, de acuerdo a la prescripción médica del especialista.
“En nuestro hospital estamos haciendo un trabajo en conjunto entre la unidad de rehabilitación y la de reumatología para hacer una derivación en conjunto de los pacientes que llegan a nuestro servicio con esta afección”, finalizó Vercellone.