El Ministerio de Salud trabaja articuladamente con la División Zoonosis
La subsecretaria de Salud, doctora Eliana Molina, junto con la jefa del Departamento de Enfermedades Transmisibles, doctora Gabriela Filtrin, visitaron la División Zoonosis dando como prioridad la eliminación de la rabia, ya que este virus puede ser trasmitido al ser humano por mordeduras de perros, gatos, murciélagos, además de animales silvestres como los monos.
“Alrededor del 60 por ciento de todas las enfermedades infecciosas en los humanos son zoonóticas y el 75 por ciento de las enfermedades infecciosas emergentes. Pueden ser transmitidas de los animales a los seres humanos. Las que se propagan de los animales vertebrados se consideran zoonosis, mientras que las que se transmiten por invertebrados, como los insectos, se denominan vectoriales”, explicó Filtrin.
En la oportunidad, la profesional indicó que desde la División Zoonosis se realizan acciones preventivas como vacunación, castración, desparasitación y control de población animal. Esto forma parte del Programa Tucumán Mascotas que se realiza en los municipios de Aguilares, Alberdi, Tafí Viejo, Monteros, Lules, Famaillá, Simoca, Banda del Río Salí y Trancas. La función que cumple es la de castración de animales, desparasitación y la promoción de la tenencia responsable de mascotas.
Filtrin contó que en lo que va del año se realizaron 6.750 tratamientos antiparasitarios a perros y gatos, 7.940 vacunaciones y 5.292 cirugías de castración. La División Zoonosis cuenta con un laboratorio de referencia en el NOA en rabia animal, brucelosis y leptopirosis.
“En forma articulada con la División de Epidemiología se realizan investigaciones de casos de zoonosis haciendo la vigilancia clínica de los animales, recolección de muestras, tratamiento y acciones de prevención. También se actúa sobre el ambiente en articulación con la Dirección de Saneamiento Ambiental”, explicó la profesional.
Además, indicó que el programa de Animales Ponzoñosos, que depende de la División Zoonosis, fue creado con el propósito de disminuir los riesgos de accidentes e intoxicaciones por animales venenosos como alacranes, serpientes y arañas. “Se trasmite a la población medidas de autocuidados y capacitaciones en control ambiental. Además, se gestiona ante Nación sueros para estos accidentes y se distribuyen en los efectores centrales”, manifestó.
La bioquímica Nélida Ocaranza, a cargo del laboratorio de la División Zoonosis del Siprosa, explicó que durante el recorrido se informó sobre los trabajos que realizan y que están a cargo de la vigilancia epidemiológica de la rabia, sea humana o animal.
“Realizamos pruebas en los cerebros de diferentes animales, principalmente perros, gatos, murciélagos, zorros, entre otros. Este es un laboratorio de referencia de rabia del noroeste. La salud es una sola: humana, ambiental y animal”, sostuvo Ocaranza.