Profesionales del hospital Eva Perón trabajan con un protocolo que busca aumentar el contacto piel a piel entre madres y bebés prematuros
En el marco de la Semana del Prematuro, el efector organizó actividades destinadas a informar y concientizar sobre esta temática, tanto a personal sanitario como pacientes y familiares.
“La Semana del Prematuro comenzó este lunes con un evento apertura en la Maternidad Nuestra Señora de Las Mercedes. Luego, nosotros trabajamos con actividades relacionadas al tema este martes, miércoles y jueves”, comienza relatando la doctora Cecilia Medina, médica general del servicio de Neonatología y referente de Lactancia del hospital Eva Perón.
Respecto a la jornada del martes, la especialista explica que presentaron un protocolo para mejorar el contacto piel a piel y el contacto nutritivo desde la sala de parto y dentro de la UCI.
“Este año el lema de la Semana del Prematuro es el abrazo a la familia como terapia poderosa. Cuando el prematuro está internado no necesita sólo un cuidado clínico, sino también de ese contacto para poder continuar con su desarrollo. Y éste comienza desde el primer minuto de vida, es el llamado contacto piel a piel. Sin embargo, a veces no se puede hacer esto en la sala de parto porque trabajamos con bebés que pesan menos de 1000 gramos, es decir muy pequeños, entonces pasa directamente a la terapia”, detalla.
Y prosigue: “Cuando el bebé que se encuentra en terapia está estabilizado, lo primero que hacemos es el acercamiento. Tenemos un protocolo de acercamiento, sin tocar al bebé, pero está la presencia de la familia, esto el bebé lo percibe. Luego, una vez que el bebé está mejor, hacemos que la familia comience a tocarlo. Las manos de su mamá y papá (o persona a cargo) reposan arriba del bebé. Ese contacto produce una experiencia emocional positiva en el prematuro, lo estimula a nivel cerebral. Hace que dentro de todas las emociones negativas que transcurre el bebé en la UCI, pueda mejorar”.
Siguiendo esta línea, la médica aclara que, si aún no se lo puede acariciar, se comienza con una vinculación desde la presencia, la mirada, la voz. Posteriormente, cuando el bebé puede salir de la incubadora se lo coloca en el pecho de la mamá, porque es el hábitat del que corresponde.
“Esta acción es altamente beneficiosa desde el punto de vista emocional. Está comprobado que hay beneficios tanto para el bebé y como la maná”, completa.
Leche materna
Las propuestas continuaron el miércoles pasado, cuando se realizó una charla sobre los beneficios de la lactancia materna: “Una vez que el bebé está estabilizado, empezamos a alimentarlo lo más rápido posible y procuramos que ese alimento sea la leche humana. Esto disminuye las complicaciones que se presentan. En esta actividad participaron las mamás y papás de los recién nacidos en el hospital”.