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Cómo alimentarnos cuando hay altas temperaturas

En verano suele incrementarse el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por alimentos, debido a que, por las altas temperaturas y la humedad ambiente, estos productos son más susceptibles al desarrollo microbiano. Por este motivo, durante la temporada de calor es necesario extremar los cuidados al momento de preparar, cocinar y almacenar los alimentos, como una manera más de cuidar la salud.

La nutricionista del CAPS 9 de Julio, licenciada María Emilia Jarma, indicó que es importante que la comunidad entienda y se concientice que la alimentación debe ser lo más saludable y fresca posible para evitar golpes de calor y síntomas como agotamiento y decaimiento.

En este sentido, la profesional recomendó: “Se debe consumir verduras de hojas, tomates, zanahorias, legumbres, ensaladas, hidratarse y usar el agua como bebida principal ya que a diferencia de las otras bebidas que tienen sodio nos deshidrata. Tratar de evitar comidas calientes y usar frutas como postre”.

Además, Jarma contó que en los servicios están viendo patologías de alimentación por falta en la cadena de frio y contaminación cruzada por lo que es importante higienizar, lavar bien frutas y verduras.  “Con respecto a la actividad física es importante no cortarla, sino seguir entrenando pero evitar hacerlo en horarios de altas temperaturas”.

Para evitar las enfermedades transmitidas por alimentos, se aconseja tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Usar agua potable, no sólo para lavarse las manos y los utensilios que vayan a utilizar, sino también para preparar hielo, jugos o mamaderas.
  • Lavar con frecuencia manos y las superficies de la cocina.
  • Las frutas y verduras deben lavarse cuidadosamente antes de ser consumidas, para evitar tanto la contaminación microbiana como la presencia de productos químicos.
  • Cocinar completamente los alimentos antes de consumirlos (carnes y pollos no deben presentar un color rosado en su interior).
  • Para manipular carnes y otros alimentos crudos usar utensilios diferentes, separando siempre los alimentos crudos de los cocidos y de los listos para consumir.
  • Durante los días de calor, los alimentos listos para consumir no deben permanecer fuera de la heladera por más de una hora antes de comerlos, recalentarlos, refrigerarlos o congelarlos. Desechar sobrantes de comida que hayan permanecido sin refrigeración un tiempo mayor al mencionado.
  • Evitar cortar la cadena de frío pues, en el verano, los alimentos son más susceptibles al desarrollo microbiano. Si los transportás fuera del hogar (picnic, playa, etc.) hacerlo en cantidades que vayas a consumir y siempre en forma refrigerada (heladera) protegidos del sol. Si esto no es posible, elegí alimentos que soporten mejor las condiciones de temperatura ambiente (enlatados, frutas o desecados).
  • Para descongelar adecuadamente los alimentos, colocarlos dentro de la heladera o utilizar el horno microondas seguido de su cocción inmediata. En el caso de alimentos congelados en porciones chicas, éstos pueden cocinarse directamente sin descongelación previa. No los descongeles a temperatura ambiente.
  • No consumir alimentos en puestos callejeros que no tengan provisión de agua potable, ni jugos, bebidas o helados de procedencia desconocida.