El teatro y la salud se “confabularon” para dar batalla a las adicciones
Los “actores” subieron a escena sabiendo que esta “terapia” es fundamental para poder ensamblar un proyecto de vida a futuro. El salón de actos de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT ofició de escenario donde se realizó la segunda edición de las “Jornadas de Teatro para la Inclusión”. Las obras fueron interpretadas por jóvenes que integran el Centro de Adicciones del Hospital Nicolás Avellaneda y el Centro de Rehabilitación para Adictos “Las Moritas”.
Teatro por la inclusión, es un encuentro organizado por el Ente de Cultura y por la Facultad de Filosofía Y Letras, a través de la cátedra de Práctica de Trabajo Social Comunitario.
El taller de teatro de los centros de adicciones del Sistema Provincial de Salud (SIPROSA) tiene como objetivo armar un lenguaje propio, a partir de motivaciones que tienen que ver con lo artístico, la música y el dibujo, entremezclándose con la poesía y la poética teatral. Es un plan de inclusión para que los jóvenes recuperados puedan ocupar espacios sociales.
La actividad artística, fue incorporada desde hace cinco años en el Hospital Avellaneda y hace un año en La Moritas.
Dentro del grupo hay chicos que varían sus edades entre 14 y 30 años entre hombres y mujeres. Ensayan todos los viernes y, en esos encuentros se abordan temas como la responsabilidad grupal y la creación artística de ellos. “Tienen un potencial increíble y este espacio los ayuda a desarrollar su potencial”, afirmó emocionada, Alejandra Muntaner, encargada del taller quien acompañó a los jóvenes junto a la directora de Las Moritas, Lucia Biazzo.
Por su parte Biazzo consideró el taller de “muy importante” porque además significa la culminación de un año de trabajo. “Para ellos es muy importante poder mostrar el trabajo que realizaron y reflejar de alguna manera la dificultad que tiene esta problemática”, reflexionó.
Testimonios en primera persona
A la hora de contar su experiencia los “usuarios” del servicio del Avellaneda y Las Moritas, no dudaron en mostrarse inocentes y presurosos para hablar.
“Espero que les guste lo que le vamos a presentar en la obra Los pedidos del viejo Miseria, comentó José. “Yo estoy en recuperación hace 6 meses. Me siento bien pero esto es una lucha permanente. El joven muy bien “lookeado” con su vestuario de presentador reflexionó que “no sólo las áreas técnicas, medicinal y psicológica me ayudaron a superar esto, la parte teatral también”, dijo.
Por su parte Carlos, otro integrante del servicio del hospital dijo emocionado: “soy actor, hago de perro en la obra”. Al ser consultado sobre su futuro y el poder superar su adicción razonó: “¿a quién no le va a gustar salir adelante?, el problema siempre está porque afuera no sabes con quién te encontrarás”, manifestó.
Por su parte, Bruno actor y paciente en recuperación de Las Moritas señaló: “es una experiencia muy linda y sobre todo compartirla con mis compañeros”.
A su vez, Roque otro joven con ansias de lograr superar su situación dijo “estar muy agradecido” por todo el cambio que está experimentando en su persona. “Quiero que esto sirva de ejemplo para los chicos que están en la calle con esta problemática”, anheló.
Tanto en Las Moritas, como en el servicio de Adicciones del Avellaneda se trabaja de manera integral. “Hay todo un equipo preparado para trabajar con los chicos. Se los trata en terapias de forma individual y grupal. Cuentan con médicos psiquiatras, generalistas, acompañantes terapéuticos y terapistas ocupacionales que brindan un servicio integral de la salud mental. El taller de teatro forma parte de este espacio integral”, finalizó diciendo Biazzo.
“Le agradezco a la profe Alejandra (Muntaner) que me dio el empujón para salir adelante y darle sentido a mi vida”. (José)
“Hay que demostrar fortaleza ante el adversario”. (Carlos)
“Salir del camino de las drogas no es tan difícil cuando uno se lo propone”. (Bruno)
“A todos aquellos que están padeciendo esta problemática. Los aliento y les digo que hay ayuda”