Dengue en pacientes pediátricos: La importancia de la consulta temprana
La coordinadora de Guardias de Emergencias Pediátricas y Neonatales de la provincia, doctora Patricia Villagra, se refirió a cómo afecta la enfermedad en las edades englobadas en la infancia y adolescencia y la importancia de estar atentos como entorno familiar a lo que los niños no manifiestan para recurrir a la consulta médica oportuna, sin subestimar los síntomas.
Hablar de dengue en pacientes pediátricos y adolescentes, sostuvo la especialista, no es diferente en cuanto a la clínica en sí ni respecto al tratamiento de un paciente adulto. Lo que se debe tener en cuenta actualmente es que, ante una fiebre de menos de siete días de evolución, se debe sospechar dengue, especialmente si no hay una afección respiratoria asociada u otra causa definida para que el pequeño haga fiebre.
Siguiendo esta línea la profesional resaltó que, si incluso aparecieran más signos, como dolor de cabeza, decaimiento, cansancio, malestar general, dolor muscular y de articulaciones, que a su vez pueden estar acompañados de vómitos, diarreas, manifestaciones cutáneas como erupciones y en los casos más complejos de leucopenia o plaquetopenia – conteo bajo de glóbulos blancos o de plaquetas-, definitivamente no se debe subestimar al paciente y se debe recurrir a consulta de forma inmediata.
“En los adolescentes, sobre todo, que muchas veces no quieren asistir a las consultas o que minimizan sus cuadros clínicos, tenemos que estar atentos en casa y en la escuela y acompañarlos. Algunos no tienen un síntoma o un signo definido incluso, entonces si bien es cierto lo primordial y en lo que más insistimos es en la prevención y que en estos últimos días se abarrotaron las guardias, tanto públicas como privadas por las consultas por fiebre, mioartralgia, diarreas, vómitos y demás, no tenemos que subestimar ni llegar tarde a la consulta porque hacemos tratamientos en casa”, advirtió la referente a la vez que aclaró que, si bien es cierto que la hidratación en el hogar es fundamental en estos cuadros, el seguimiento del comportamiento de los hijos debe dar cuenta por su estado clínico general, de si se está comportando como habitualmente lo hace o no.
En este sentido Villagra hizo hincapié en que, a pesar de que las guardias presenten más demanda de lo habitual, se debe tener paciencia en este contexto y esperar hasta recibir la consulta médica correspondiente: “Muchas veces se necesita de una hidratación por suero para mejorar el estado clínico del paciente y después, obviamente, se debe hacer el laboratorio. Nosotros estamos trabajando hace tiempo ya con esto, pero queremos insistir en que la consulta no sea tardía y en controlar de cerca todos los signos o síntomas que se puedan presentar, ya que el paciente puede necesitar manejo ambulatorio, pero esto es algo que se debe controlar, porque el cuadro clínico típico es de unos 10 días de evolución, muchas veces el pequeño se siente mejor, pasó su fiebre y sigue jugando, pero nosotros no tenemos que quedarnos con eso, sino permanecer alertas”.