Tucumán tiene una amplia oferta para la atención del enfermo de VIH y SIDA

Una profesional del Sistema de Salud provincial explicó el proceso desde que a una persona se le detecta el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), pasando por el apoyo psicológico, la medicación y sobre todo el rol que juega el Estado. El tratamiento a los pacientes que tienen Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA)

Claudia Lucena, referente del Programa de VIH – SIDA en la Provincia se refirió a la gran cantidad de servicios de infectología que posee el sistema sanitario. La especialista habló de los pasos que siguen los pacientes, tratamientos que existen, los cuidados que hay que tener y la diferencia entre adquirir el virus y la tener enfermedad.

“Cuando una persona se realiza el test de VIH, ya sea por propia voluntad o por orden médica, y da positivo, significa que adquirió el virus; no que tiene la enfermedad SIDA”, aclaró. Después el paciente es referenciada a un hospital en donde es asistida por los profesionales del servicio de infectología. En este sentido, dijo que Tucumán cuenta con una oferta muy importante de atención en relación a la enfermedad. “Es una de las provincias del NOA con más servicios en esta patología”, destacó.

En San Miguel de Tucumán están los servicios de infectología en el Hospital Padilla, Centro de Salud Zenón Santillán, Nicolas Avellaneda, Maternidad Nuestra Señora de las Mercedes y el Hospital del Niño Jesús. En el Área Este el Hospital Eva Perón, que está asistiendo especialmente a embarazadas y a mujeres de la zona de responsabilidad. En Concepción hay otro servicio de infectología en el Hospital Miguel Belasquain.

Lucena consideró que en cualquiera de los servicios, el especialista, que es el infectólogo, cumple un rol fundamental. “Realiza la evaluación inicial de la persona, que consiste en un chequeo clínico completo, al cual se le suman los estudios inmunológicos y virológicos. Esto nos permite saber qué progresión tuvo el virus en esa persona y el impacto que tuvo en sus defensas”, relató. Los estudios se hacen en el laboratorio referencia para VIH, en Avenida República del Líbano 950, planta alta.

Un comprimido diario

Con respecto a los tratamientos, la funcionaria indicó que el esquema de inicio es de un comprimido diario, que se toma a la noche, y que con eso se puede controlar la infección viral.

También contó que pastilla tiene tres drogas antiretrovirales y que esto facilitó muchísimo la adherencia al tratamiento. “Hay que tener en cuenta que la adherencia debe ser de más del 95%. Esto implica que no puede suspenderse ni tomarse descansos”, afirmó.

Una vida normal

Tener una buena calidad de vida no implica necesariamente la ausencia de alguna enfermedad. Una persona puede tener una infección crónica, como lo es el VIH, y tener una buena calidad de vida. Sobre esto, la especialista dijo que los tratamientos actuales son mucho menos complejos que los que existían al comienzo de esta triple terapia que se inició en el año 1996.

En referencia a las relaciones sexuales, Lucena aseguró que la recomendación es siempre el uso de preservativos y se explayó: “Si bien este tratamiento reduce notablemente la cantidad de virus, persiste un porcentaje muy bajo de transmisión” y agregó: “La idea es que la pareja de la persona con VIH, si es negativa, se mantenga en esa situación con el uso de preservativos”. Cuando ambos son positivos también se recomienda usar preservativos. “Esto tiene que ver con la posibilidad de pasar cepas virales de una persona a otra, y esto puede interferir en sus tratamientos”, continuó la especialista.

Sí se puede formar una familia

En el caso de que una pareja en donde alguno o los dos tengan la enfermedad y quieran tener hijos, hay hospitales públicos en Buenos Aires en donde se hacen asesorías sobre este tema. “Es posible concebir un hijo en estos casos y es más fácil cuando la mujer es VIH positiva. Esto se puede dar con inseminación de semen, en el caso de que sea la mujer la que tiene el virus, o lavado de semen, si es el hombre el que lo tiene”, expuso Lucena. La alta efectividad de este tratamiento ha llevado a que la reducción de posibilidades de transmisión entre la madre y el hijo baje hasta un 2%.

“No importa el quién sino el cómo a la hora de tener relaciones sexuales y el uso del preservativo es fundamental para evitar tener la enfermedad” (Claudia Lucena)

Equipo interdisciplinario

Un equipo interdisciplinario está conformado, entre otros profesionales, por psicólogos y trabajadores sociales. La atención a una persona con VIH debe ser siempre con un equipo interdisciplinario.

“Algunos necesitan apoyo psicológico, que a veces es fundamental. Eso depende de cada ser humano. Hay quienes necesitan ese apoyo sólo por un tiempo, porque hay una familia detrás, y otros que lo requieren por un lapso más prolongado”, consideró la referente del Programa. Además, dijo que por ser organismo del estado tienen la obligación de atender a todas las personas que no tienen cobertura social.“El rol de los trabajadores sociales es fundamental para evaluar cada una de las situaciones y gestionar una pensión no contributiva, que es un dinero mensual que da el estado a toda persona con VIH, además de toda la cobertura referida a tratamiento”, finalizó.

Diferencia entre VIH y SIDA

“El VIH es el virus de inmunodeficiencia humana. Cuando se habla de este virus se hace referencia a las personas que lo adquieren. SIDA es el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, que es la enfermedad, a la cual se llega si uno no tuvo la posibilidad de hacer un diagnóstico en un término promedio de diez años. Si una persona tiene el virus de VIH y no se hace el test, evoluciona hasta el SIDA.»

«Realizar un tratamiento a una persona que ya tiene la enfermedad es mucho más complejo que hacérselo a una que tiene VIH porque ya nos encontramos con un organismo bastante desbastado por el virus. En ese caso, uno es más propenso a adquirir enfermedades graves como neumonía grave,  toxoplasmosis cerebral, enfermedades por hongos, meningitis, enfermedades tumorales. No hay que llegar a esa etapa de la enfermedad porque es totalmente prevenible”.

Claudia Lucena