Recomendaciones para mantener una alimentación completa y saludable en época de frio
Al registrarse el inicio de la temporada de frio es fundamental reforzar buenos hábitos alimentarios que ayuden a transitar con mayor bienestar este periodo. La nutricionista que se encuentra desarrollando funciones en el Instituto de Maternidad “Nuestra Señora de las Mercedes”, licenciada María Emilia Jarma, brindó recomendaciones para llevar adelante una equilibrada alimentación de estación que permita reforzar el sistema inmune.
En este sentido la profesional enfatizó que no son lo mismo a nivel nutricional las verduras de verano que las de otoño-invierno, porque tienen diferente calidad y tipo de nutrientes. Nuestras células, explicó, absorben los nutrientes correspondientes para la estación del año en la que estamos; suele pasar que, al bajar la temperatura, muchos dejan de comer verduras, pero no es lo recomendable, porque se requiere del correcto aporte de vitaminas y minerales que se encuentran en las verduras y frutas, con las cuales se pueden implementar diferentes técnicas de cocción.
“Por ejemplo, en vez de utilizar una ensalada fresca que puedo utilizar en la estación de verano, en temporada de frio puedo aplicar una técnica de cocción como el wok de verduras, también cocciones al horno o a la plancha, de esta forma voy aportando temperatura a mis platos y continúo manteniendo una correcta nutrición”, sostuvo Jarma a la vez que resaltó se debe complementar los platos de vegetales con otros grupos de nutrientes fundamentales, como lo son las legumbres -lentejas, porotos, garbanzos- alimentos que están muchas veces relegados en la mesa familiar.
Zapallitos verdes, repollitos de Bruselas, brócoli, coliflor, zapallos, acelga, espinaca, remolacha son algunos alimentos de estación que pueden priorizarse para el aporte de los nutrientes correspondientes -tanto hierro, vitamina B12, fibra- y que, combinados con otros grupos alimenticios, conforman un plato completo de calidad y de temporada.
“También es muy notorio que la mayoría de las personas, al bajar la temperatura, se olvidan o les cuesta mucho más hidratarse y se dan cuenta cuando ya sienten signos de alarma de deshidratación, por eso es esencial no dejar de consumir agua, plantearse objetivos, consumir tres botellitas de 750 ml. en el día o cuatro botellitas de 500 ml. y hacerlo”, aconsejó, a la vez que sugirió otra de las prácticas que se pueden implementar durante el almuerzo y la cena es hacer un bocado y seguido un sorbo de agua, para no descuidar la correcta hidratación que es sumamente importante.