La Tuberculosis está bajo control en Tucumán
La Tuberculosis (TB), segunda causa de muerte por enfermedades infecciosas en el mundo, en Tucumán está controlada en su totalidad a través de un programa provincial que sigue las directivas de un Plan Nacional del Ministerio de Salud, que lucha contra esta enfermedad.
De acuerdo a cifras brindadas por la División Tuberculosis del Programa Integrado de Salud (PRIS), en la actualidad hay 196 tucumanos que portan la enfermedad (25 son menores de 20 años) y todos están bajo control y tratamiento.La TB es una enfermedad de relevancia, teniendo en cuenta el daño que provoca tanto en morbilidad (número de personas que a su vez transmiten la enfermedad) como en mortalidad (personas que mueren como consecuencia directa o indirecta por las secuelas que ésta deja).
Este daño de enfermedad y muerte, es producido por una patología que tiene un diagnóstico sencillo y un tratamiento eficaz en la mayoría de los casos.
La tercera parte de la población mundial, está infectada por el bacilo que causa la TB. En 1993 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró a la TB una emergencia mundial en salud pública, cuando en ese momento se estimaban de 7 a 8 millones de casos y 1,3 a 1,6 millones de muertes anuales.
Para controlar el problema de la TB, se debe desarrollar un Programa de Control basado en conocimientos actualizados que alcancen a todos los habitantes del país sin ningún tipo de distinción.
Tareas frecuentes
A través de la División, a cargo de Luis Raya, en forma permanente se está capacitando al personal de los CAPS, Agentes Sociosanitarios y de las Áreas Programáticas. Además, se trabaja en la conformación o detección de redes comunitarias que ya existen en áreas prioritarias para mejorar la participación y el autocuidado. Desde hace varios años, funcionan consultorios pediátricos con personal altamente capacitado en Hospital de Niños y Hospital de Clínicas Nicolás Avellaneda.
A su vez, desde la División comentaron que en todo momento se favorece a la adherencia del enfermo al tratamiento y a mejorar la calidad de la información, capacitando al personal de salud de los CAPS en general y a referentes en particular. También se apunta a la participación comunitaria para favorecer el autocuidado y gestionar los insumos básicos para el diagnóstico y tratamiento.