Le están ganando la “batalla” al cáncer y cuentan sus historias
El cáncer es una de las enfermedades más difícil de sobrellevar. Pero el Sistema de Salud Público de Tucumán cuenta con servicios y tratamientos para luchar contra esta enfermedad. Patricia Candela y Marcela Leguizamón descubrieron hace unos años que tienen esta enfermedad y luchan todos los días para continuar con normalidad sus vidas.
“Yo empecé con un tumor en el colon. En octubre del 2013 me lo encontraron en el intestino y comencé con quimio”, cuenta Patricia, que es licenciada en obstetricia. Está casada y tiene un hijo, Andrés, de 23 años. “Empecé con dolor de estomago, que fue el único síntoma que tuve. Lo que pasó conmigo es que hubo una obstrucción intestinal y me descubrieron el tumor. Si no pasaba eso iba a seguir. Me lo detectaron a tiempo”, explicó.
Además, Patricia contó que su caso fue bastante complicado porque le salió otro tumor. “Haciendo quimio es casi imposible que te salga otro en el útero y el ovario. En la primera operación me lo sacaron del ovario y después decidí operarme de nuevo y que me saquen todo. Ahora continúo haciendo quimio, hice doce para colon y ahora estoy haciendo para ovarios”, detalló.
Para cualquier persona es difícil recibir la noticia de que tiene cáncer y el apoyo de la familia es fundamental para esos casos. “Es durísimo, porque de estar sana y nunca haber tenido ningún tipo de enfermedad, pasas a que te duela el estómago y al otro día te digan que tenes cáncer”, dijo.
“La fuerza de voluntad te saca adelante, pero sobre todo la familia, tu marido, tus padres. Uno pone fuerza pero es importante tener al lado a personas que te contengan”, (Patricia).
Cuando se habla de cáncer las personas suelen imaginarse lo peor. Algo que es casi sinónimo de fin. “Cáncer no es igual a muerte. Estuve muy grave, logré superar ese cuadro y ahora estoy peleándola. Me falta una quimio y estoy bien. Quiero volver a trabajar. A pesar de todo sigo adelante, hago cosas. El cáncer no te limita si le pones fuerza. Tenés que salir. Lo peor que uno puede hacer es encerrarse y quedarse en la casa. A veces la cabeza es tu peor enemigo”, consideró la licenciada en obstetricia, quien aconsejó aferrarse a la familia para salir adelante.
“Hay que estar cerca de los hijos, de tu marido y de tus padres. Mi mamá tiene 72 años y estaba al lado mío desde la mañana hasta la noche. Mis hermanas, 24 horas al día. La familia es lo único que te puede sacar”, sostuvo.
Por último, Patricia dijo que la vida es un constante desafío. “Es pelearla todos los días. Yo estoy con ganas a pesar de todo lo que conlleva el cáncer. Es una pelea y un desafío constante. Es despertar y decir ‘gracias a Dios puedo caminar’. Hay que ponerle ganas y tratar de estar bien porque del cáncer sí se sale”, culminó.
La Maternidad, su segunda casa
Por su parte, Marcela Leguizamón contó que hace tres años le detectaron cáncer de mama y durante los últimos dos fue paciente de La Maternidad. “Fue mi casa. Estoy muy agradecida a toda la gente de aquí, a todo el equipo”, enfatizó.
En la oportunidad, la mujer contó cómo empezó todo: “Fui a un control porque me dolía el brazo. Cuando llegué al ginecólogo me dijo que fuera al mastólogo y que hay que extirpar la mama. Al mes siguiente me operaron y al otro, comencé con la quimio”. Al respecto, dijo que no pudo hacer el proceso de duelo (al enterarse que tenía cáncer) porque “uno debe asumir que tiene que luchar”.
En este sentido, afirmó que la familia es el pilar básico pero que también depende de cada uno. “No hay que victimizarse. Hay muchas mujeres que tienen esta enfermedad”, indicó.
La palabra de aliento de la familia es importante pero está en cada uno tomárselo de la mejor manera. Esta enfermedad es difícil pero aquí estamos, luchando” (Marcela).
Los procesos de un tratamiento para el cáncer son a veces difíciles de sobrellevar. Para Marcela fueron momentos complicados pero los pudo superar. “En los últimos años tuve que venir acá todos los días. Me levantaba y hacía las quimio. A los trece días se me empezó a caer el pelo. Me lo corte pero ver que se te desmembra, es terrible. Por decisión propia me pelé, para no pasar ese proceso”, comentó.
Cabe destacar que Marcela fue una de las primeras pacientes a la que le pusieron una prótesis mamaria en la maternidad. “Que te amputen una mama es como que te falta algo del cuerpo”, aseguró.
Finalmente, Marcela dejó un mensaje para todos aquellos que tengan esta enfermedad. “No hay que bajar los brazos. Hay que seguir luchando. El mundo sigue girando por más que te digan que tenés cáncer. La vida es bella, corta y hay que vivirla”.