El hospital de Día Obarrio conmemoró el Día Mundial de la Esquizofrenia
El 24 de mayo es una efeméride que tiene el propósito de difundir información acerca de esta condición, así como erradicar los mitos y supersticiones en torno a esta y al resto de enfermedades de la salud mental.
Al respecto, Harold Adad, subdirector del hospital Obarrio, explicó que la esquizofrenia es una patología en la cual la persona padece de una alteración en su forma de pensar y comportarse, que a su vez trae aparejada un estigma social que deriva en la exclusión de la persona por parte de la sociedad.
“En este día conmemorativo podemos visibilizar esta enfermedad y hacer hincapié en el tratamiento adecuado, oportuno y el acompañamiento preciso para obtener una mejor calidad de vida. También se trata de concientizar a la sociedad para lograr que sea más inclusiva y comprensiva. El hospital de Día Obarrio cuenta con un buen equipo de rehabilitación que trabaja tanto en el hospital Obarrio como en el de día”, destacó.
Refiriéndose a la evolución de un paciente con esquizofrenia, el subdirector explicó que la misma depende del momento en el que se presenta, si es mediante un brote, alucinaciones, se hace un tratamiento en fase aguda, pero depende mucho de la evolución de cada persona. Una vez que se logra la adecuación, se externa al paciente y pasa a la atención en el hospital de Día.
Por su parte, la licenciada Adriana Casanova, jefa de servicio del hospital de Día del hospital Obarrio, comentó: “Este es un servicio intensivo e integral para el tratamiento de las patologías graves de la salud mental como por ejemplo la esquizofrenia, en la oportunidad la idea es visibilizar una problemática social. Nuestro hospital cuenta con las herramientas para un abordaje no solamente psicopatológico, algunas veces la internación es la primera intervención y esta implica un trabajo psicopatológico, medicamentoso y psicológico para que la persona que sufre una descompensación pueda volver a estar ordenado psíquicamente”.
Siguiendo esta línea, la profesional enfatizó que está patología afecta al ámbito de las relaciones sociales y no es fácil para el paciente insertarse socialmente ya que aqueja el lazo con el otro. “Lo óptimo es que vuelvan a retomar el contacto con personas y grupos sociales y el trabajo del hospital de Día es retomar esa línea. Para ello realizamos un tratamiento intensivo en donde el paciente debe asistir de lunes a viernes de 8:00 a 13:00 horas; durante esas horas de trabajo interviene un equipo interdisciplinario que abarca a terapistas ocupacionales, profesores, psicopedagogos, profesor de teatro, música y de artes”, explicó.
Actualmente el efector atiende a quince pacientes y la admisión de los mismos requiere de una derivación para poder ser evaluados e integrados al grupo de trabajo. “Para la conmemoración de hoy, los chicos han trabajado mucho involucrando la festividad por el 25 de Mayo, es por esto que hicimos una fiesta, repartimos chocolatadas y junto a la profesora de teatro realizaron una caracterización de la época”.
Julio César, al respecto contó que asiste a la institución desde hace ocho años y en la oportunidad realizó una poesía a la esquizofrenia. “Lo hice en un momento en el que estaba muy abatido por la enfermedad y fue una manera de expresarme, la escritura me ayuda también a conversar y a discutir mis problemas con mi psicóloga. De esta forma puede expresar mis sentimientos o preocupaciones para luego compartir con mi psicóloga, con el paso del tiempo lo fui profundizando más y empecé a escribir más emociones hasta que llegué a hacer canciones”.
Paula, concurre al hospital de Día desde hace 6 años y dijo que el teatro, la musicoterapia, la terapia ocupacional la han ayudado muchísimo. “Hoy hicimos una representación por el 25 de Mayo y actuamos como patrios y gauchos. En este lugar he logrado hacer muchas amistades, ellos me acompañan en este tratamiento y eso es algo muy bueno”.
Finamente, Juan Bautista, quien desde hace seis años realiza los tratamientos, comentó: “El trato con los profesionales es excelente, me siento muy contenido acá, quizás más que en mi casa ya que allí no entienden bien lo que me pasa, pero acá los profesionales saben cuidarme. Aprendí a hacer muchas cosas, a ser autónomo, ahora toco en una banda de rock. Es por todo esto que recomiendo a quien lo necesite, que hagan el tratamiento para afrontar esta difícil enfermedad que afecta a uno y a todos los que te rodean”, cerró.