La Escuela de Pacientes con Diabetes comienza la temporada 2024
La alternativa funcionará a partir del lunes 3 de junio en el aula 1 del Hospital Avellaneda, con el fin de seguir formando pacientes sobre la enfermedad y los cambios de hábitos necesarios para mejorar su calidad de vida.
Al respecto, el doctor Roberto Aiziczon, médico diabetólogo del Hospital Avellaneda indicó: “Junto a la doctora Fátima Reartes estamos a punto de comenzar con la Escuela de diabetes 2024 y estamos muy contentos, entusiasmados, porque es una experiencia nueva también para nosotros. Queremos invitar a todos los pacientes con diabetes, adultos, que vengan los lunes al Hospital Avellaneda, para que aprendamos entre todos sobre la patología”.
“El lunes 3 de junio comenzamos y cada 14 días vamos a reunirnos, a las 10 de la mañana en el aula 1 del efector. Están todos invitados, tanto los pacientes como familiares y amigos, para conocer todo sobre diabetes. Está destinado a pacientes mayores de 18 años y también contamos con un aula para niños con diabetes”, relató.
El objetivo de la alternativa, agregó, es que se aprenda sobre diabetes, teniendo en cuenta, que a veces los médicos estamos muy ocupados en el consultorio, muy pendientes de los análisis o de la medicación y no podemos responder las dudas de los pacientes. Las dudas se comparten y acá hay un método para aprender, porque educar no es solamente dar información sino hacer cambios de hábitos y en la forma de ver la vida. La diabetes es una enfermedad difícil, pero se la puede controlar muy bien.
En tanto, Claudia Díaz, quien pertenece a la Escuela de Pacientes comentó: “He estado casi desde el principio, hace años atrás. Vengo, digamos, como alumna, paciente y un poco también como amiga. Si bien están los doctores para que nos ayuden, el que sabe es el paciente, quien tiene que aprender a sobrellevar la carga, es emocional, es una forma de vida, un cambio que genera miedo”.
“Son muchas cosas para ver, es lo que voy aprendiendo, sigo conociendo y el público se renueva día a día. Venimos a sacar el turno, hablamos con el paciente que generalmente tiene temor por lo que tenemos que guiarlos, es un todo. Entre todos nos ayudamos, ya sean chicos o grandes, no hay un status”, explicó.
Por supuesto, destacó, la diferencia va a ser, por ejemplo, la diabetes tipo 1, que es la de los jóvenes, donde simplemente el páncreas deja de funcionar y pasa a ser insulínico. Después tenemos la diabetes tipo 2, que es la más común, que la tiene más el adulto, va también con la carga genética y requiere medicación oral, aunque llega a un punto que pasa insulina, sigue siendo tipo 2. Y la tercera, que en estos últimos tiempos se la ha valorado muchísimo, es la gestacional, cuando la mujer embarazada llega a tener diabetes, que a veces se va y en algunos casos queda luego del parto.
“Es un libro abierto para ayudarnos a comprender, saber qué es lo que está mal y qué no y entendiendo que es nuestra responsabilidad. Realmente terminamos siendo amigos con los profesionales que nos educan por lo que invitamos que se sumen”, concluyó.