“Los chicos con bajo peso son tratados en un Programa de salud. El SIPROSA no hace show mediático con estos temas”
En una entrevista radial con el periodista Jorge Rodríguez para el programa ‘Periodismo por metro’ que se emite todas las mañanas por FM Metropolitana (93.5), el ministro de Salud provincial y candidato a Intendente de la Capital por el Frente para La Victoria, Pablo Yedlin, se refirió a las políticas de acompañamiento nutricional que viene implementando el SIPROSA, al mejoramiento de los indicadores de nutrición infantil y a las medidas que el gobierno provincial desarrolló en los últimos años para combatir la pobreza. También abordó la denuncia de hallazgo de leche vencida en el CIC Los Nogales, con que un médico municipal y un dirigente opositor local montaron un verdadero “show” mediático que involucró a la producción del programa televisivo periodístico porteño La Cornisa.
Pablo Yedlin destacó que “el SIPROSA reparte aproximadamente 100 mil kilos de leche por mes. Más de un millón al año. Esto llega a más de 68 mil chicos menores de cinco años, más embarazadas y puérperas. La leche se reparte en cada uno de los 320 Centros de Atención Primaria a lo largo y ancho de la provincia en cajas que salen directamente desde el depósito del sistema hacia los CAPS, seis meses antes de la fecha de vencimiento. El producto se tiene que entregar en un lapso de un mes después de ser recibido”.
En cuanto a la denuncia y al show mediático montado por sectores opositores, el pediatra a cargo de la cartera sanitaria señaló que la leche vencida ya había sido decomisada antes de la denuncia. Ya se había iniciado un sumario administrativo y “lo llamativo es que en el Centro Integrador Comunitario (CIC) de Los Nogales, donde trabaja la hermana de Federico Masso (candidato a legislador por el Frente Acuerdo Cívico), se hayan encontrado 100 kilos de leche vencida. Fue el único CIC donde se realizó una denuncia de esta naturaleza, no es un dato menor que sea justamente donde trabaja un familiar de un candidato de la oposición”.
El SIPROSA identifica pacientes y organiza Programas
Más allá del contenido de la denuncia, ningún usuario del CIC dejó de recibir la leche que corresponde por Programa. El procedimiento de entrega fue explicado por la directora del Departamento de Maternidad e Infancia, Lionela Safarsi, en el portal de noticias. La leche está destinada a menores de 2 años, embarazadas y niños con riesgo nutricional o bajo peso hasta los 6 años y que estén inscriptos en el CAPS, con el objetivo primordial de prevenir la anemia. Se trata de una leche fortificada en hierro y con vitaminas incorporadas. En base a los niños y embarazadas inscriptos, se arma una planilla con las necesidades mensuales que tendrá el servicio, y la leche requerida es entregada puerta a puerta. “Una vez que el Departamento de Maternidad e Infancia genera la planilla con el dato de cuanta leche va a necesitar cada servicio, se mandan dos planillas iguales, una para el deposito central del SIPROSA y otra para la empresa que hace el transporte de la leche”, argumenta Safarsi en el portal institucional de noticias. La leche llega al CAPS, se entrega un remito que es firmado y vuelve a Maternidad e Infancia donde se guarda el remito que recibió el transportista desde el depósito central cuando retiró la leche y el de entrega al CAPS.
Un dato relevante que destaca un cambio de paradigma en la política alimentaria es que la leche va dirigida a cada madre, previamente identificada. Antes de esta gestión la entrega era arbitraria y se realizaba sin método, sin posibilidades de realizar un correcto seguimiento de cada caso. Yedlin le explicó a un «Corcho» Rodriguez de escucha atenta que “Hoy los usuarios de los CAPS reciben alrededor de 2 kilos según la edad del pequeño, exceptuando a los menores de seis meses que deben ser amamantados por su mamá. Tenemos un sistema informático que nos permite saber los datos de las personas a quienes se les entrega y así sumarlos a nuestros programas” .
Los números de la discordia y la intencionalidad política
Otro de los puntos que abordó Yedlin durante la entrevista radial fue la sistemática denuncia que realiza Eduardo Gómez Ponce, sobre los números de niños con bajo peso en Tucumán.
“Cada vez que se acerca un acto eleccionario el doctor tiene opinión muy particular con respecto a la desnutrición. No es la primera vez que lo escuchamos hablar”, dijo Yedlin en referencia a los datos difundidos por el médico denunciante y de su ya clásica alusión a los 20 mil desnutridos tucumanos. “Ese número es absolutamente falso, en Tucumán no hay 20 mil niños con bajo peso, los chicos en esta situación no superan los 2200. Y los atendemos porque los tenemos bajo programa” aclaró Yedlin, preocupado por la liviandad con que se arrojan algunos números.
“Primero cabe una aclaración, Gómez Ponce trabaja en un Centro de Atención Comunitaria (CAC) que pertenece a la Municipalidad a cargo de Domingo Amaya, no depende del Sistema Provincial de Salud. Nos resulta muy difícil saber sus datos y realizar una auditoría porque los CAC no dependen de nosotros. Los cálculos que hace Gómez Ponce no tienen basamento científico”, aseveró el ministro.
El titular de la cartera sanitaria explicó, a su vez, que “Las tablas que utilizamos nosotros están homologadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), UNICEF y el Ministerio de Salud de la Nación, desde la época de Ginéz González García. En los países desarrollados existe un 1% de chicos con bajo peso, y en los países en vías de desarrollo este número es un poquito más alto. Tucumán no es la excepción”, aclaró. Y agregó que “No se trata de negar o de ocultar que hay chicos con bajo peso, lo que ocurre es que Gómez Ponce utiliza tablas de cuando se recibió de pediatra, hace 40 años. Tablas que no se usan ya. Su método consiste en sacar conclusiones sobre pacientes que ve y luego extrapola para generalizar. Son números tirados de los pelos que no tienen que ver con la realidad”.
“Supongamos que (Gomez Ponce) atiende a 500 chicos. El Siprosa observa a 68 mil niños tucumanos controlados por 2.000 profesionales. Chicos que están bajo Programa, reciben las vacunas necesarias, las vitaminas correspondientes y un seguimiento hasta que recuperan su peso normal”, ilustró Yedlin, en su carácter de pediatra especialista en terapia intensiva infantil.
En un pasaje de la entrevista el ministro se refirió a la seriedad necesaria a la hora de tratar temas sensibles, como los que se refieren a índices de desnutrición, porque mientras “nosotros en el SIPROSA a los chicos con bajo peso, luego de un trabajo de hormiga y detallado que realizan los más de mil agentes sociosanitarios, enfermeros y pediatras de los Caps; se los incluye dentro de un programa de salud. Gómez Ponce les saca fotos y las manda a los medios de comunicación”.
Por todo lo expuesto el ministro se preguntó: ¿Cúal sería el objetivo de la provincia de ocultar esos datos?. Y concluyó “Ninguno, el SIPROSA atiende a todos los ciudadanos que acceden a un servicio de salud. Lo que pasa es que Gómez Ponce quiere hacer culpable al Sistema de Salud de algo que es mentira y juega con la memoria colectiva de 2001, pero no estamos en ese contexto. Hoy el Estado es un ESTADO presente que da respuestas a los que más las necesitan”, remató.
Yedlin, invitó al médico municipal y a quien quiera hacerlo, a que hable con el director del hospital de Niños (Oscar Hilal), con los responsables de la cátedra de Pediatría de la Facultad de Medicina, con la Directora del Hospital Garrahan, con representantes de Unicef y que discuta si las tablas son incorrectas”, indicó.
ESTIGMATIZACIÓN sin Política pública
Invitado por el conductor radial a reflexionar sobre la situación de la pobreza en Tucumán, el ministro aseveró que se está frente a una operación político mediática en donde el referente de Salud del CAC municipal tiene una intencionalidad clara: “estigmatizar” a los pobres. “Este Señor se vive mostrando con los candidatos del Acuerdo Cívico, como (José) Cano y Silvia Elías de Pérez, por lo que noto una vocación política en él. Eso está bien, pero sería bueno que nos diga que va a hacer, si tiene intenciones de ser ministro en un futuro”, refutó. En ese sentido aseguró que “no voy a permitir que este señor (por Gómez Ponce) diga que los profesionales del sistema de la salud mienten”.
La (i) realidad que quieren hacer tapa
Tal como cuando el conductor Jorge Lanata descubrió a Barbarita como un símbolo de época, los productores de La Cornisa realizaron un tour express de cinco horas por Tucumán, acompañados por Federico Masso y Eduardo Gomez Ponce con el fin de producir conmoción en forma de show televisivo. El problema es que el contexto es otro, por eso estos montajes terminan encarnando fábulas de patas cortas. Yedlin fue consultado sobre la visita en Tucumán de un equipo periodístico del programa que conduce Luis Majul, que realizó un informe sobre la leche vencida en el CIC de Los Nogales, bajo las directivas explícitas de estos dos personajes de la política vernácula. El periodismo convertido en show y la política huérfana de propuestas volvieron a conveger en un proyecto común. Armar un material audiovisual que no llame a la reflexión sino al escándalo, que no brinde herramientas de comprensión sino temor y horror.
“Me da mucha bronca porque quieren mostrar una realidad que no es. ¿Cuántas veces vino Luis Majul a Tucumán? Nunca vamos a impedir que realicen su trabajo periodístico. Si hasta les rogamos que nos dejen mostrar nuestros datos. Los estuvimos llamando toda esa tarde para que nos tengan en cuenta”, explicó Yedlin y agregó: “los tucumanos estamos cansados de que estigmaticen a los pobres. Los bien intencionados sabemos cómo estábamos en 2001 y cómo estamos ahora. La situación cambió para mejor y yo tengo pruebas palmarias porque recorro toda la provincia”, aseguró.
Siguiendo esa línea argumentativa se refirió a la mala intención que motiva a estos programas periodísticos porteños. “Yo, ya no como ministro, sino como ciudadano me pregunto. ¿Por qué no comparan los hospitales de Buenos Aires con los de Tucumán. La terapia intensiva del Hospital de Niños nuestro con el Hospital Gutiérrez, alguna Unidad Coronoria con la del hospital Centro de Salud? Ellos no hicieron en años ningún hospital nuevo, nosotros hicimos cuatro hospitales de vanguardia”, sentenció con el acento puesto en reivindicar los logros de las políticas sanitarias tucumanas de la última década. Y agregó que “En Tucumán se realizan trasplantes gratuitos cada vez con mayor volumen y cantidad y el Hospital Padilla es uno de los cinco ‘Hospitales Donant’ del país. Nos atacan porque el nuestro está entre los mejores sistemas sanitarios de la Argentina”.
Para terminar fue claro con los índices de pobreza. Históricamente se la midió solo por el nivel de ingresos, tal vez eso en un contexto neoliberal fuese lógico, pero desde que el Estado adoptó presencia diaria en la vida de los sectores más postergados, se realizaron inversiones que contuvieron a millones de personas con servicios e infraestructura. “Si bien hay gente que gana menos de una línea trazada de manera hipotética, se debe tener cuenta que esa familia ahora tiene agua potable, una escuela gratuita en su barrio, cloacas, pavimento, vacunas, netbooks, la AUH, un programa de asignación para embarazadas, y un sinfín de programas nacionales. Además reciben medicamentos gratis, entre otras cosas. El estado está generando políticas de mediano y largo plazo para revertir las situaciones de pobreza estructural” cerró.