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Cómo evitar un golpe de calor

El doctor Roque González, referente de la División de Medicina del Deporte de la Provincia, explica cuáles son puntos a tener en cuenta para evitar los golpes de calor, ante los días de altas temperaturas.

«Lo más importante es siempre lo preventivo. Hay que tratar de evitar llegar a la situación de un golpe de calor, porque lo único que podemos hacer después es solo tratar de que el daño sea menor. La enfermedad por calor puede tener diferentes grados, inicialmente se llama calambres por calor, que es el primer grado, uno empieza sintiendo calambre en alguna parte del cuerpo, incluso pueden generalizarse, y eso se agrava, se transforma en un agotamiento por calor, hay una sensación de debilidad, de confusión, de vómitos, transpiración profusa, y sensación de descompostura. Y si eso es más grave todavía, ahí viene el golpe de calor, donde ya el cuerpo no puede compensar el cambio de temperatura, y ahí sí ya es una emergencia», dijo Roque González.

En la misma línea, el referente de la División de Medicina del Deporte de la Provincia, continuo diciendo: «Por eso siempre hay que mantener una hidratación adecuada, evitar la exposición directa al sol en horarios extremos, usar ropa clara que permita la evaporación, y evitar todo tipo de prenda que favorezca la transpiración. Además, recordar también que hay personas que más predispuesta a un golpe de calor como por ejemplo los ancianos, los niños, las personas que están tomando ciertos medicamentos como diuréticos, antidepresivos, antihistamínicos, algunos energizantes, o alguna bebida de tipo energizante o estimulantes que pueden favorecer a un golpe de calor».

A tener en cuenta:

  1. Elegir bien los horarios en los que quiero empezar a hacer la actividad física, después de que baja el sol.
  2. Evitar lugares cerrados, con mucha humedad y sofocados.
  3. Tener una alimentación saludable y variada.
  4.  Mantener una hidratación constante, y si hago deporte, ayudar con una bebida deportiva, que también puede ser preparada de forma casera y fácil: un litro de agua, seis cucharadas de azúcar, jugo de dos limones, una cucharada de sal, una cucharadita de bicarbonato de sodio y así tenemos una bebida que nos puede ayudar a evitar la deshidratación.