El hospital Avellaneda celebró el Día de la Madre de una manera muy especial
El efector llevó a cabo actividades alusivas en el Hogar de Madres, donde las mamás alojadas allí realizaron actividades recreativas, recibieron regalos y mucho cariño por parte del personal.
Al respecto, la directora del efector, doctora Alba Pieroni, destacó que quisieron homenajear a las mamás que se encuentran con los niños internados y que comparten en el hogar de madres. “Sus niños están internados en pediatría y permanecen aquí donde tienen su espacio, comida y lugar para descansar, además de poder bajar rápidamente a ver a sus niños y acompañarlos. De esa forma, reducen el tema de los traslados y los gastos que ellos conllevan, así como afectivamente están contenidas por un equipo multidisciplinario donde trabajan en conjunto el personal de enfermería, un equipo de salud mental y terapia ocupacional”.
Y agregó: “En el marco del Día de la Madre realizamos un desayuno para agasajar a las mamás que están en el hogar de madres. También participaron de la jornada, la Sociedad Cooperadora y se realizaron actividades recreativas, entrega de obsequios y entretenimientos. Cabe destacar que durante toda la semana se desarrollaron diferentes acciones destinadas a las mamás, no tan solo acá, sino también en las salas de espera y en las salas de internación del hospital”.
Por su parte, la licenciada Grisela Rapetti, jefa del Departamento de Enfermería del Hospital Nicolás Avellaneda, expresó: “Hoy estamos festejando el Día de la Madre con todas las mamás que se encuentran internadas en nuestro hospital y en el hogar de madres. Este lugar está destinado a las mamás que cuidan a sus bebés internados en la neonatología. En el hogar la mamá recibe atención las 24 horas y para ello tenemos un equipo de enfermería que acompaña a las mamás en los quehaceres diarios, las apoyan con sus emociones y las acompañan a llegar a la neonatología a ver sus bebés”.
Asimismo, Rapetti detalló que actualmente tienen 12 mamás alojadas en el hogar y en un sector ambulatorio para que durante el día estén en el hospital y a la noche regresan a sus casas para volver al día siguiente. “Lo fundamental es que puedan acompañar a su bebé y fortalecer ese lazo tan importante, además pueden recibir visitas de familiares para que el acompañamiento sea sano y una contención real, verdadera con mucho amor y calidad humana”, destacó.
Luz Ortiz, de 30 años vive en el Hogar de Madres desde hace 1 año ya que vive en Famaillá y su bebé padece de una enfermedad crónica. “Decidí quedarme porque vivo lejos y así puedo visitar a mi hijo a diario, acá uno se siente muy acogida gracias a la atención de las enfermeras, las demás mamás y tenemos un lugar donde quedarnos tranquilas, comer, dormir y cuidar a nuestros hijos”.
“Es un lugar muy lindo, tenemos mucho acompañamiento de las enfermeras que son muy buenas y otros equipos de salud como las psicólogas y la gente de la cooperadora que viene y nos acompañan, nos dan talleres y nos despejan la mente”, cerró.