Cada uno a su ritmo, todos llegamos: un día para promover la inclusión y la conciencia social
El 21 de marzo se conmemoró el Día Mundial del Síndrome de Down, una fecha de gran importancia para visibilizar y promover la inclusión de las personas con esta condición genética, caracterizada por la alteración del cromosoma 21. En Tucumán, el ministerio de Salud Pública, bajo la conducción del doctor Luis Medina Ruiz, reafirmó su compromiso con la equidad y el desarrollo integral de los niños con Síndrome de Down, organizando una serie de actividades en los distintos hospitales de la provincia para sensibilizar a la comunidad.
Bajo el lema «Cada uno a su ritmo, todos llegamos», la jornada de este año enfatizó la importancia de respetar las diferencias individuales y brindar igualdad de oportunidades a todas las personas, sin importar su condición. La licenciada Sandra Ocampo, jefa del Servicio de Estimulación Temprana del Hospital Avellaneda, destacó que el objetivo de la campaña es promover una «conciencia social que permita crear condiciones propicias para el desarrollo integral, autonomía e independencia de los niños con Síndrome de Down». Ocampo señaló que este trabajo no solo se centra en la atención de los niños, sino también en el acompañamiento y apoyo a las familias, esenciales en el proceso de estimulación temprana.
En el Hospital Avellaneda se montó un stand de la diversidad, donde niños y familias compartieron un espacio de visibilización, al mismo tiempo que se invitaba a la comunidad hospitalaria a participar en una actividad simbólica: el uso de calcetines o medias diferentes. Esta iniciativa buscaba fomentar la sensibilización y promover un cambio de mirada hacia las personas con capacidades diferentes, incentivando la empatía y la inclusión. Además, se entregaron anteojos de colores para simbolizar la necesidad de una visión más abierta y compasiva hacia la diversidad.
El trabajo en equipo es clave para garantizar que los niños con Síndrome de Down reciban la mejor atención posible. «Contamos con un equipo interdisciplinario compuesto por fonoaudiólogos, kinesiólogos, psicomotricistas, terapistas ocupacionales, médicos fisiatras y docentes estimuladoras, quienes trabajan en conjunto para asegurar el desarrollo integral de los niños», explicó Ocampo. Esta red de profesionales permite que los niños avancen en su desarrollo y, en muchos casos, se integren en las salas de educación infantil como los jardines de infantes, un paso fundamental en su inclusión social.
Fátima, madre de Luz, una bebé de seis meses, compartió su experiencia personal. «Desde que empecé a venir con mi bebé, he visto un gran progreso. Estoy recibiendo mucho apoyo y cariño, lo que me hace sentir segura y esperanzada en el futuro de mi hija». Fátima, al igual que otras madres, destacó la importancia de la estimulación temprana y el apoyo emocional para poder enfrentar los desafíos que implica tener un hijo con Síndrome de Down.
Verónica, madre de Elian, un niño de 2 años y 3 meses, relató su experiencia desde el embarazo hasta el proceso de recuperación de su hijo. «Cuando me dieron el diagnóstico, fue difícil, pero hoy veo los avances de mi hijo. Está empezando a caminar y tiene una gran energía. Mi mensaje a otras mamás es que, aunque los médicos digan lo que digan, nunca pierdan la fe», afirmó Verónica, quien también hizo un llamado a la sociedad para que abra su mente y trate a los niños con Síndrome de Down con el mismo respeto y cariño que a cualquier otro.
La gestión del ministerio de Salud Pública, encabezada por el doctor Luis Medina Ruiz, ha sido fundamental para que estas iniciativas se lleven a cabo. Además del trabajo directo en los hospitales, la cartera sanitaria ha asegurado que cada niño y su familia reciban la atención necesaria para su desarrollo y bienestar. «El trabajo con cada familia, con cada niño, es un compromiso que se debe tomar con seriedad. Solo con inclusión y empatía se puede garantizar un futuro mejor.
En este Día Mundial del Síndrome de Down, Tucumán dio un paso importante hacia la inclusión y el respeto por la diversidad, demostrando que, como dice el lema, «cada uno a su ritmo, todos llegamos». Las acciones del ministerio de Salud continúan trabajando para garantizar que la salud, el bienestar y la educación de los niños con capacidades diferentes sean una prioridad para toda la sociedad tucumana.
